6 libros para iniciar a los niños en la lectura
La mejor forma de inculcarle a un niño el hábito de la lectura, es por medio de libros que les resulten atractivos y vayan acorde a su edad; te damos seis títulos ideales para iniciar a los menores en el mundo de las letras.
La lectura es un hábito que, además de divertido, trae múltiples beneficios al desarrollo infantil, como la mejora de las habilidades de lectoescritura, la estimulación de la creatividad y las funciones cerebrales, así como la ampliación del vocabulario.
No obstante, para que los niños queden cautivados con esta práctica es importante que sus primeras lecturas vayan acordes a su crecimiento intelectual y emocional.
Por ello, te presentamos seis lecturas imprescindibles para iniciarlos en la lectura; cada una orientada a niños de distintas edades.
Adivina cuánto te quiero de Sam McBratney
¿Cómo puede medirse un sentimiento como el amor?
Dirigido para niños de 3 a 5 años, este relato accesible y bellamente ilustrado es ideal para que los padres compartan con ellos un momento inolvidable.
La historia se centra en dos liebres, donde la más pequeña tiene dificultad de expresar todo el amor que le tiene a su mamá; para lograrlo, deberá valerse de su astucia.
La pequeña oruga glotona de Eric Carle
Se trata de un cuento para niños de hasta 4 años, en donde seguimos las aventuras de una pequeña oruga a lo largo de la semana, donde seguirá el proceso que la llevará a convertirse en una maravillosa mariposa.
Aunque muy sencillo, este clásico de la literatura infantil es visualmente muy atractivo para los niños, y los introduce en el ciclo natural de la vida.
Donde viven los monstruos de Maurice Sendak
Este cuento escrito en 1963 es considerado una obra fundamental que ha marcado a varias generaciones. Habla sobre Max, un niño rebelde, incomprendido y berrinchudo, que una noche se viste de lobo y después de ser castigado por su mamá, escapa de casa hasta llegar a una barca, con la que viaja hasta una isla habitada por varios monstruos, quienes lo nombran su rey.
Además de ser ilustrado bellamente con imágenes de un poder narrativo excepcional, detrás de su historia aparentemente sencilla se abordan otros temas más serios, como la aceptación, la libertad, y/o los miedos a crecer, entre otros. Los niños de entre 5 y 8 años lo encontrarán fascinante.
Si quieres saber más sobre este escritor y su aportación a la literatura infantil, te recomendamos leer el especial Maurice Sendak: Cuando los monstruos de la infancia se vuelven literatura.
El Principito de Antoine de Saint-Exupéry
Un clásico que no debe faltar en ningún hogar y al que tanto chicos como grandes pueden encontrarle diversas enseñanzas.
La magia de esta historia inolvidable inicia cuando un piloto se pierde en el desierto del Sáhara y se encuentra con un pequeño príncipe que dice venir de otro planeta. A partir de ahí se desarrolla un vasto universo en donde lo esencial es invisible a los ojos.
Su primera lectura se recomienda alrededor de los 10 años.
Matilda de Roald Dahl
Aunque su extensión es mayor a la de los otros textos mencionados, Matilda es un libro que tiene todo para volverse el favorito de las niñas y niños cuya edad oscila entre los 11 y 14 años.
Trata sobre una niña muy especial que a los cinco años de edad ya había leído montones de libros, pero que es considerada una inútil por sus papás. Al ingresar a un nuevo colegio conocerá a la señorita Honey y junto a ella descubrirá la maravillosa habilidad que posee.
Si la película es imperdible, el libro es todavía mejor.
Harry Potter y la piedra filosofal de J. K. Rowling
El primer libro de una de las sagas literarias más exitosas de la historia es un buen punto de partida para que los niños y adolescentes se enamoren de la lectura.
En esta aventura los jóvenes lectores son introducidos al mundo del colegio Hogwarts de magia y hechicería, donde Harry y sus amigos descubren que un malévolo mago está en busca de una piedra filosofal que le permita alargar su vida.
Lo mejor es que a lo largo de la saga, tanto la trama como los personajes van madurando, y por ello, los libros de Harry Potter son una buena opción para que los lectores poco a poco se vayan adentrando en textos más complejos, y de ahí den el salto a otro tipo de literatura.
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