9 maravillas por las que viajar a Campeche es increíble

Zonas arqueológicas, paisajes coloniales y cenotes son algunos de sus mejores atractivos

El estado de Campeche no es uno de los destinos turísticos mexicanos que lleguen primero a la mente ni la opción más obvia para las vacaciones. Pero una cosa es segura: cuando lo visites, la experiencia y sus paisajes se quedarán grabados en tu mente por siempre. Aquí enlistamos una sencilla lista de maravillas naturales y culturales que sirven como pretexto para un viaje en el futuro. No serán las únicas que encontrarás, te lo aseguramos. 

1. La capital

Es la única ciudad amurallada en México. Su sistema de fortificaciones, del cual se conservan diversas estructuras como fuertes y baluartes, se construyó a finales del siglo XVII para defender la urbe de los ataques piratas. Hoy en día existen tours dramatizados que te explican cómo se vivía este pasado y te hacen poner en el lugar de los antiguos habitantes. 

Cuando llegas a la ciudad puedes recorrer lo que queda de las murallas y conocer todo tipo de datos curiosos sobre su construcción. Por ejemplo, que las estructuras más altas no estaban frente al mar sino bien entradas en tierra, pues los piratas preferían llegar a otras costas y atacar de manera inesperada. 

Pero no es el único encanto de la capital, que fue la primera villa fundada por los españoles en la Península de Yucatán. Su centro histórico posee casi mil lugares considerados monumentos, y no es necesario ponerte a contar para asombrarte con su estado de conservación y la capacidad que tienen de hacerte viajar en el tiempo. 

Todavía es posible distinguir entre los barrios de las clases acomodadas y los más pobres de la urbe en un agradable paseo en tranvía. También resulta irresistible tomar cientos de fotografías de las antiguas casas de tonos pastel que caracterizan al destino; por cierto, aunque se han pintado en tiempos recientes, se hicieron estudios y consideraron sus posibles tonalidades originales. 

campeche_ciudad.jpgFoto: Sectur Campeche

2. Edzná

Tendríamos que escribir varios artículos para hacerle justicia a todas las zonas arqueológicas de Campeche, pero Edzná es un excelente ejemplo. 

Se trata de una antigua ciudad maya que alguna vez llegó a tener 25 mil habitantes, según se cree, pero para la llegada de los conquistadores europeos ya se encontraba por completo abandonada. Hoy en día queda una veintena de monumentos como evidencia de su existencia; el más emblemático de ellos alcanza más de 30 metros de altura y es conocido como Edificio de los Cinco Pisos (aunque en realidad posee nueve niveles), de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

La urbe precolombina tuvo una extensión de aproximadamente 25 kilómetros cuadrados, y el rastro más antiguo de ocupación humana data del año 600 a.C. A lo largo de 15 siglos, en Edzná se desarrollaron diferentes estilos arquitectónicos como Petén, Chenes y Puuc. 

En este lugar es posible ver estelas donde un guía te explica cómo la arqueología ha aprendido a descifrar la escritura maya en aproximadamente 90%. También hay máscaras de estuco bien conservadas que te permiten notar algunos rasgos sumamente valorados en las élites mayas, como el estrabismo. 

Aunque la zona arqueológica es de fácil acceso y cercana a la ciudad de Campeche (a 50 minutos en auto), al visitarla te sientes como un explorador de antaño. Es fácil notar que la selva sería capaz de “tragarse” esta ciudad de nuevo, cuando escuchas a los monos aulladores en los alrededores, observas las poderosas raíces de los árboles o alcanzas a distinguir una pequeña serpiente entre las rocas.

3. Gastronomía 

La cocina de la Península de Yucatán es una de las más distintivas, diversas y exquisitas de nuestro país; en lo que respecta al estado de Campeche, entre los elementos centrales está el chile habanero, el achiote y los mariscos (sobre todo el camarón).

Su variedad de platillos tradicionales es enorme pero es posible enumerar algunos imperdibles, como el pan de cazón (un platillo preparado con tortillas, carne de cazón y salsa de jitomate), la cochinita pibil, los panuchos, los camarones al coco y los pibipollos (una especie de tamal con carne de pollo, envuelto en hoja de plátano y cocinado en un horno de tierra). 

En la ciudad de Campeche hay dos afamados restaurantes ideales para probar la gastronomía local: Marganzo y La Pigua. Si quieres un sitio más tradicional pero igual de delicioso, acude a Los Portales de San Francisco. 

4. Calakmul 

Solo dos lugares en México se han ganado que la Unesco los considere Patrimonio de la Humanidad tanto por su herencia cultural como su ecosistema. Calakmul es uno de ellos. 

Es el bosque tropical más grande de México, donde habita la mayor diversidad de mamíferos del mundo maya. Además es hogar de cinco de los seis felinos salvajes que pueden encontrarse en nuestro país, como el jaguar (el felino más grande del continente americano). 

En esa inmensa selva se oculta la ciudad maya más importante que existió en el periodo Clásico, cuyo valor fue recién descubierto en la década de los ochenta. Esta urbe, cuyos vestigios abarcan 70 kilómetros cuadrados, llegó a tener más de 50 mil habitantes y jugó un papel crucial en la región por más de 12 siglos. Aquí se han encontrado palacios, templos monumentales, pinturas murales, entierros de monarcas y una enorme variedad de ornamentos como máscaras de jade y vasijas policromadas. 
 
Es posible hacer viajes de varios días por la Reserva de la Biósfera de Calakmul en compañía de guías profesionales, para conocer su famosa zona arqueológica y darte una idea de su biodiversidad. Eso sí, debes estar dispuesto a vivir aventuras, respetar la naturaleza y encontrarte animales tan espectaculares como intimidantes. 

5. Isla Aguada

Es uno de los 11 Pueblos Mágicos que fueron nombrados en este 2020, y el punto de partida para visitar la Laguna de Términos, un estuario de bellos tonos verdosos que abarca 705 mil hectáreas. En ella habita la mayor población de delfines en México, que puedes observar en completa libertad. También posee un importante sistema de manglares, cuyos canales pueden ser recorridos en lancha o kayak. A pesar de su gran atractivo natural, es un lugar que todavía no tiene aglomeraciones ni ha sido muy explorado por el turismo (es decir, apúrate a visitarlo). 

Si viajas Isla Aguada también encuentras playas poco profundas y la oportunidad de probar excelentes productos recién sacados del mar. Está a dos horas desde la capital del estado.

6. Los Petenes

Un verdadero laberinto de manglares, súper intrincado y en gran estado de conservación, es lo que encuentras en esta área natural protegida, considerada Reserva de la Biósfera en nuestro país. Son 300 mil hectáreas donde se ocultan cenotes a cielo abierto y manantiales de color turquesa donde es posible navegar en kayak. 

Existen 434 especies de fauna aquí, de las cuales 313 son aves. Animales como el flamenco, el jaguar, el ocelote y el mono araña llaman a este lugar su casa. 

Se encuentra entre los municipios de Calkiní, Hecelchakan, Tenabo y Campeche, al norte del estado.

7. Cenote de Miguel Colorado

Imagina que vas caminando por la selva calurosa y te encuentras un gran abismo de forma circular, que en sus profundidades tiene un refrescante manantial de color esmeralda, que casi provoca ganas de dar un salto a casi 90 metros de altura para alcanzar el fondo. Así es la experiencia de visitar el Cenote Azul de Miguel Colorado. 

Este gran cuerpo de agua, cuyo diámetro alcanza unos 250 metros, es probablemente el cenote más famoso de Campeche. Se encuentra totalmente a cielo abierto y rodeado de vegetación frondosa. En la cima hay una tirolesa y en sus aguas se permite nadar o navegar en kayak. 

En realidad, tan solo en esta zona existen aproximadamente 40 cenotes muy poco conocidos por los viajeros. 

Al cercano pueblo de Miguel Colorado se llega tras un camino de dos horas desde la capital de la entidad. 

campeche_cenotes_miguel_colorado.jpgFoto: Sectur Campeche

8. Sombreros de Bécal 

Es una de las artesanías más finas y emblemáticas de Campeche, que se elabora en el pueblo de Bécal, a una hora de la capital. Estos sombreros de jipi (un tipo de palma que se cultiva en la región) se tejen dentro de cuevas de piedra caliza, las cuales forman parte de las casas tradicionales a manera de sótano; se hacen así porque la humedad de las grutas vuelve mucho más flexible a la materia prima.

A partir de una hoja de palma se corta una tira de fibra, que más adelante se entrelazará con otras para formar un tejido. Esa misma fibra se puede partir hasta tres veces para adelgazarse, y mientras más delgada queda el sombrero será más fino. A la fibra más ancha se le llama “de una calidad”, y la más delgadita es “de cuatro calidades”.  

becal_campeche_sombreros_cuevas.jpg

9. Palizada 

Localizado al suroeste del estado, fue el primer Pueblo Mágico del estado. En la época colonial de este lugar salían maderas preciosas y un tinte natural llamado palo de Campeche, los cuales eran transportados a Europa. Hoy en día su centro histórico ofrece postales irresistibles de casas coloridas con techos de teja francés y grandes ventanales. 

Todavía es posible conseguir increíbles artesanías de madera y recorrer el río Palizada para conocer el poblado desde otra perspectiva. También es casi una obligación probar el chocolate artesanal que se elabora aquí. 

Existe un hotel boutique especial y fuera de lo común; Rancho San Román. Es una hacienda con más de un siglo de antigüedad construida a orillas del río; en sus alrededores se avista casi un centenar de diferentes aves. 

Datos útiles

Cómo llegar

Recientemente, la aerolínea Volaris abrió una ruta entre CDMX y la ciudad de Campeche, la cual sale los miércoles, viernes y domingos. El viaje redondo te puede costar mil 87 pesos, sin contar equipaje. 

Tours

Viajes El Tucán es una de las agencias que puede armarte un itinerario si piensas visitar varios destinos además de la capital.