A 11 años de la primera ola de sargazo en el Caribe

El sargazo es un alga cuya presencia se ha reportado en el océano desde hace siglos, sin embargo, en 2011 una proliferación masiva de la misma terminó infestando las costas del Caribe generando un desastre ecológico, turístico y económico tanto para México como para otras naciones en la zona del Caribe.

¿Qué es el sargazo?

El sargazo es una macroalga que crece en colonias cuya extensión se determina por las corrientes marinas. Esta alga históricamente se encontraba dentro del mar del sargazo delimitado por cuatro importantes corrientes marinas en el Atlántico norte. Asimismo, el sargazo sirve como hábitat o atrayente de distintas especies marinas de peces, camarones, aves, cangrejos, tortugas e incluso ballenas, por lo que se le considera un importante sostén de la biodiversidad marina.

Desde el 2011, a excepción del 2013, se han registrado llegadas masivas de sargazo en las costas del Caribe mexicano, así como de otros países de la zona que incluyen a Belice, Honduras, Jamaica, Cuba y Barbados. Se cree que este florecimiento masivo del alga se debió al aumento de nutrientes descargados al mar por el río Amazonas a través de actividades como la deforestación o uso de fertilizantes.

Desde el 2011 se ha formado el Gran Cinturón de Sargazo, el cuál llega a extenderse desde el oeste de África hasta el Golfo de México. En 2018 este llegó a extenderse por 8,850 km y contenía alrededor de 20 millones de toneladas de biomasa de esta alga.

La llegada del sargazo aumenta la concentración de nutrientes en las aguas del caribe mexicano ocasionando crecimiento excesivo de microorganismos que afectan la vida de las especies nativas. Además, las altas concentraciones de esta alga bloquean el paso de la luz, inhibiendo que las especies locales como los pastos marinos puedan realizar la fotosíntesis, un proceso vital para las mismas.

Asimismo, cuando esta alga entra en proceso de descomposición, se liberan altas concentraciones de amonio y sulfuro, las cuáles aunadas a condiciones de poca oxigenación terminan por vulnerar el equilibrio de las especies del ecosistema

A 11 años del primer desastre de sargazo se han desarrollado distintas técnicas para lidiar con este problema. Desde barreras flotantes que ayudan a contener el sargazo en el mar, las cuáles son desarrolladas por empresas privadas hasta embarcaciones sargaceras.

La Secretaría de Marina-Armada de México ha sido la encargada de desarrollar la “Estrategia nacional para combatir el fenómeno del sargazo en las costas del caribe mexicano”. En operación se encuentran buques sargaceros como el buque sargacero oceánico Natans (BSO-101) con capacidad de recolección de 250 toneladas en mar abierto.

También está el buque sargacero costero (BSC), el cuál recolecta el sargazo directamente de las costas con una capacidad de recolección de 20 toneladas. Este buque costero se apoya de la ayuda de las barreras flotantes para acumular las manchas de sargazo y poder recolectarlas más fácilmente. De acuerdo con el Contralmirante Alejandro López Zenteno, coordinador de la estrategia por parte de la Secretaría de Marina, actualmente operan 11 embarcaciones sargaceras en la costa de Quintana Roo.