Alemania detiene exportaciones de armas a Israel tras anuncio sobre la expansión de la guerra en Gaza

En la madrugada de este viernes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado la aprobación de su nueva operación contra la Franja que implica ocupar la ciudad de Gaza, además de hacerse con el control de la seguridad del enclave. La aprobación —a la que ha dado su visto bueno el gabinete de guerra— se ha producido a pesar de las advertencias de la cúpula militar del Ejército israelí, que se opone frontalmente al plan por el riesgo que implica tanto para los militares israelíes como para los rehenes que queden vivos.
Además, en esta parte del enclave sobreviven alrededor del 90% de los gazatís que se han visto forzados a desplazarse dentro de su territorio por los continuos ataques de Israel a lo largo de toda la Franja. Lejos de escuchar los reclamos internacionales que piden a Israel acabar con la guerra, permitir la entrada de ayuda humanitaria y alcanzar un alto el fuego, Netanyahu ha dado a un paso más allá a una guerra que desde Palestina los expertos aseguran que «llevarán a Israel y a la región a lo peor».
Nada más revelarse el plan de los «cinco pasos» para tomar el control de Gaza, varios países han mostrado su descontento. El Gobierno alemán ha anunciado que no autorizará ninguna exportación de armas a Israel que puedan ser utilizadas en la Franja de Gaza hasta nuevo aviso, según informó esta mañana la Cancillería Federal. «La intensificación de las operaciones militares del ejército israelí en la Franja de Gaza, aprobada anoche por el gabinete israelí, dificulta cada vez más, desde la perspectiva del gobierno alemán, la consecución de nuestros objetivos», ha asegurado el canciller alemán Friedrich Merz (CDU).
«El gobierno sigue profundamente preocupado por el sufrimiento continuo de la población civil en la Franja de Gaza». Hace una semana, Merz instó a Israel a continuar mejorando de forma integral y sostenible la situación humanitaria en Gaza y pidió, además, que no se llevaran a cabo más acciones encaminadas a la anexión de Cisjordania. Al no haberse producido estos avances, el Ejecutivo alemán ha decidido dar un paso sin precedentes en la historia de las relaciones entre Alemania e Israel al implementar esta medida.
Junto a Alemania, el Gobierno de Países Bajos también ha retirado tres licencias previamente concedidas para la exportación de piezas navales a Israel «por el riesgo» de que puedan emplearse en Gaza y «el agravamiento de la situación» en la Franja. De acuerdo con el ministro neerlandés de Exteriores, Caspar Veldkamp, esta decisión es «única» y se ha tomado debido al “deterioro de la situación en la Franja de Gaza” y al «riesgo de un uso final no deseado». España también se ha unido a la condena internacional sentenciando «con firmeza» la decisión del gobierno israelí.
El gobierno español ha reiterado que esta nueva ocupación militar solo provocará «más destrucción y sufrimiento». El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha añadido en su cuenta de X que la necesidad de «un alto el fuego permanente, la entrada masiva e inmediata de ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes. La paz definitiva en la región solo se alcanzará poniendo en pie la solución de dos Estados, que incluya un Estado de Palestina realista y viable».
Reino Unido, por su parte, ha calificado la decisión como «errónea» y ha instado al Ejecutivo israelí a reconsiderarla, ya que «no contribuirá en nada a poner fin a este conflicto ni a lograr la liberación de los rehenes. Solo provocará más derramamiento de sangre». Hace apenas unas semanas, el primer ministro británico, Keir Starmer, ya declaró que reconocería el próximo mes de septiembre a Palestina como Estado, siempre y cuando Israel continuara con su guerra en Gaza. Una decisión que antes anunció su homólogo francés, Emmanuel Macron, porque no había «otra alternativa» posible. Además de Reino Unido, Australia ha pedido a Israel que no ocupe militarmente la ciudad de Gaza, ya que esta decisión «agravará aún más la catástrofe humanitaria». Su ministra de Exteriores, Penny Wong, fue más allá y recordó que «el desplazamiento forzado permanente constituye una violación del derecho internacional».
Respecto a su posición sobre el reconocimiento de Palestina, el gobierno australiano ya anunció en repetidas ocasiones que tomará una decisión al respecto «en el momento adecuado». Finlandia es otro de los países que se ha unido a esta condena internacional. Su ministra de Asuntos Exteriores, Lina Valtonen, indicó que estaba «extremadamente preocupada» por la inminente hambruna en Gaza e instó a ambas partes a acordar un alto el fuego.
China y Turquía se unen a la condena internacional
En el continente asiático, China ha condenado el nuevo plan israelí y ha recordado que «Gaza pertenece al pueblo palestino y es una parte inseparable del territorio palestino». El ministro de Asuntos Exteriores ha añadido a AFP que «la forma correcta de aliviar la crisis humanitaria en Gaza y asegurar la liberación de los rehenes es un alto el fuego inmediato». Pekín ha aprovechado también para ofrecer su ayuda a la comunidad internacional «para poner fin a los combates en Gaza lo antes posible».
Turquía también se ha sumado a las condenas, calificando la estrategia israelí como un «duro golpe» para la paz y la seguridad. «Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades y evite la implementación de esta decisión, que busca desplazar por la fuerza a los palestinos de su propia tierra», declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado emitido este viernes.