Alerta climatológica en México, Centroamérica y el Caribe por el paso de la tormenta Bonnie
La tormenta tropical Bonnie que se desplaza por el Pacífico de Centroamérica y México, dejaba al menos cuatro muertos en Nicaragua y El Salvador, cientos de desplazados por el desbordamiento de ríos, viviendas inundadas y caída de árboles, según un balance preliminar este domingo en los países afectados.
El Gobierno de El Salvador anunció la suspensión de clases para este lunes debido al paso de la tormenta. Bonnie provocará lluvias de fuertes a intensas en múltiples estados de México y podría pasar a huracán categoría 1, informó este domingo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México. El sistema provocará “lluvias intensas”, posibles deslaves, innundaciones y el aumento del cauce de ríos y arroyos en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y el sur de Veracruz.
Así como lluvias muy fuertes en Tabasco, Puebla, Colima y Jalisco.
El organismo indicó que las lluvias provocadas podrían generar vientos con rachas de 100 a 120 km/h y oleaje de 3 a 5 metros de altura en las costas de Guerrero y Oaxaca. Según el pronóstico del SMN, el centro de la tormenta tropical se aproximará a una distancia de 280 km de la desembocadura del río Suchiate, en el municipio del mismo nombre, ubicado en el estado de Chiapas.
Asimismo, informaron en conferencia de prensa, en la noche del lunes podría alcanzar la categoría 2 al sur de las costas de Guerrero y el miercoles se prevé que empiece a alejarse. Debido a lo anterior, el organismo llamó a la población a extremar precauciones en las zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y atender las recomendaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil, en cada estado.
Al menos cuatro personas fueron reportadas como fallecidas este domingo en Nicaragua, como consecuencia de la tormenta tropical Bonnie, que atravesó el sur del país ayer.
Las víctimas murieron como consecuencia de los efectos indirectos de Bonnie, que provocó la crecida de ríos en todo el territorio nicaragüense, según informaron los medios oficialistas, con acceso a información de las instituciones que conforman el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
Una de las víctimas, Juan Carlos Alemán Mendoza, de 43 años, murió al salvar la vida de un grupo de pasajeros que estaban dentro de un autobús que fue arrastrado por la corriente del río Aló Betel, en una zona rural del municipio de Siuna (noreste).
En el mismo municipio, otro hombre, identificado como Alberto Flores, falleció cuando intentó cruzar el río Matiz en su caballo. El pastor religioso Martín Martínez Gadea tuvo la misma suerte en el río El Toro, en San José de Bocay (norte), y Santiago López desapareció al ser arrastrado por la corriente del río El Rama.
En Nueva Guinea (sureste), 12 personas resultaron lesionadas cuando el autobús en el que viajaban se salió de la carretera, debido a que la lluvia impidió que el conductor, Víctor López, observara una curva, según los testigos. El chofer supuestamente salió a buscar ayuda y no ha sido encontrado. El Rama, uno de los ríos más caudalosos de Nicaragua que desemboca en el mar Caribe, se desbordó sobre la ciudad del mismo nombre e inundó casi todas las calles del poblado, según las imágenes compartidas por algunos de sus pobladores.
Otros ríos de las regiones Caribe y Pacífico de Nicaragua se desbordaron y causaron inundaciones parciales. En El Salvador, Maura Carolina Beltrán, de 24 años, falleció al ser arrastrada por la correntada de una alcantarilla en una comunidad de San Martín”, unos 15 km al este de San Salvador, declaró a la AFP el portavoz de Comandos de Salvamento, Herbert Vanegas.
Por su parte, las autoridades de Honduras declararon alerta amarilla (de vigilancia) en dos departamentos del norte y occidente del país y una verde (de prevención) para el resto del territorio por las lluvias que está dejando la tormenta tropical Bonnie.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), Bonnie se ubica a unos 200 kilómetros al sur del Golfo de Fonseca, en la costa del Pacífico. Los expertos de Cenaos advirtieron que Bonnie continuará desplazándose hacia el oeste, a unos 24 kilómetros por hora, y pronostican que se fortalecerá sobre el Océano Pacífico durante los próximos dos días y que podría convertirse en huracán, de categoría 1.
Asimismo, la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica (CNE) informó que la tormenta tropical Bonnie dejó como saldo 26 incidentes por inundación principalmente en la zona norte del país. La tormenta Bonnie tocó suelo costarricense el pasado viernes provocando fuertes lluvias y vientos, principalmente en los cantones al norte del país.
“Tenemos un gran sentido de alivio de que, a pesar de que hubo daños y personas afectadas, esta tormenta no causó el daño que pudo haber ocasionado si hubiera seguido otra trayectoria”, afirmó en una conferencia de prensa el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves.
Las autoridades indicaron que se contabilizaron un total de 26 incidentes por inundación en cantones como Bagaces, y Santa Cruz, en la provincia de Guanacaste (Pacífico norte), así como en Limón y Siquirres en el Caribe, y Upala y San Carlos al norte de la provincia de Alajuela.