Alimentación y salud mental
No olvidemos que es importante consumirlos en las cantidades adecuadas y en compañía de frutas, verduras, agua y ejercicio diario.
Para muchas personas, la salud mental se ha convertido en prioridad; se ha incrementado la importancia de mantener en buena forma nuestro cerebro, órgano vital que requiere de nutrientes para su actividad diaria, crecimiento y desarrollo, los cuales encontramos en nuestros alimentos.
Si bien los alimentos por sí solos no curan la depresión, la ansiedad o el estrés, promueven el bienestar mental. Una alimentación balanceada es la base para gozar de una buena salud, en todo el sentido de la palabra.
“La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades”, menciona la Organización Mundial de la Salud. Sobre esa base, debemos incluir ciertos nutrientes para fortalecer nuestro cerebro, su funcionamiento y, por consiguiente, nuestra salud mental.
Lo primero que requiere nuestro cerebro es energía, que se obtiene de los alimentos con mayor contenido de carbohidratos, como los cereales: arroz, avena y quinua; o los tubérculos: papa, camote, yuca. Luego, es importante incluir minerales que cumplen funciones importantes en el cerebro, como el magnesio, que se encuentra en la avena, cereales integrales y nueces; el zinc, presente en las carnes y menestras; y el selenio, que también está en cereales integrales, frutos secos (almendras, pecanas, nueces), pescados y lácteos.
También debemos incluir a diario los antioxidantes como la vitamina C, que es un potente defensor de nuestro organismo y la encontramos en la naranja, fresa, tomate, camu camu; y la vitamina E, que está en aceites vegetales y la palta.
Las grasas saludables cumplen una función importante en el desarrollo y buen funcionamiento de nuestro cerebro. Se trata de los ácidos grasos como el omega 3, y lo hallamos en pescados azules y nueces. Las vitaminas del complejo B refuerzan nuestro cerebro y memoria, y están, por ejemplo, en los vegetales de hoja verde, ajo, plátano, menestras, yema de huevo y el hígado.
Por último, pero no menos importante, debemos mencionar al triptófano, un aminoácido que se encarga de aumentar nuestros niveles de serotonina en el cerebro, brindándonos sensación de relajación y tranquilidad, y ayudando a reducir la ansiedad y el estrés. Lo encontramos en la leche y el queso, la carne, el pescado, huevos y menestras.
Si bien estos alimentos deben incluirse en nuestra alimentación por sus múltiples beneficios para la salud mental, no olvidemos que es importante consumirlos en las cantidades adecuadas y en compañía de frutas, verduras, agua y ejercicio diario.