Alza de tasas y desaceleración de China son riesgos para crecimiento de Latinoamérica y el Caribe
La perspectiva de un endurecimiento de las condiciones financieras debido a la guerra en Europa y a una Reserva Federal más agresiva, junto con la preocupación por una desaceleración del crecimiento de China, son los principales riesgos que enfrenta América Latina y el Caribe y que exigen la adopción de medidas, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los riesgos se suman a una lista que incluye el aumento de la inflación, incluida la de los alimentos, que amenaza con desencadenar disturbios sociales.
“El aumento de los costos de financiamiento a escala mundial e interna puede acelerar la salida de capitales y plantear un reto para la región, dadas las grandes necesidades de financiamiento público y externo en algunos países”, dijo el FMI en una publicación en su blog firmada por el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Ilan Goldfajn, el director adjunto Jorge Roldós y el economista principal para la región, Santiago Acosta-Ormaechea.
La invasión de Rusia a Ucrania está impactando en Latinoamérica a través de una mayor inflación, que perjudica más a los más pobres, escribieron los funcionarios del FMI.
“Las autoridades están adoptando políticas monetarias más restrictivas e implementando medidas para amortiguar el golpe sobre los más vulnerables y contener los riesgos de tensión social”, dijeron.
“Los gobiernos deberían proporcionar apoyo focalizado y temporal a los hogares vulnerables y de bajo ingreso, y dejar que los precios internos se ajusten en función de los precios internacionales”, una medida que, según ellos, contendría el costo para los gobiernos al tiempo que revitalizaría la producción.
En un entorno de aumento de las tasas de interés en el mundo desarrollado, lo que significa que esas economías podrían canalizar pronto las inversiones que de otro modo fluirían hacia los mercados emergentes en busca de mayores rendimientos, Latinoamérica y el Caribe tendrán que garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas para ayudar a preservar la credibilidad.
Sin embargo, se espera que el crecimiento se desacelere después de los grandes aumentos provocados por el repunte de la actividad visto el año pasado.
“El crecimiento está volviendo a su tasa tendencial previa a la pandemia conforme las políticas se reorientan”, dijo el FMI, señalando que “las exportaciones y la inversión están retomando su rol como principales motores del crecimiento, pero los bancos centrales han tenido que endurecer la política monetaria para combatir el aumento de la inflación”.