América Latina y el Caribe traza el camino para transformar los sistemas agroalimentarios
Los ministros de América Latina y el Caribe se reunieron hoy para fomentar dietas saludables, impulsar el desarrollo rural inclusivo y promover una agricultura sostenible y resiliente tras la pandemia de COVID-19, así como para discutir formas de mitigar los efectos del alza de los precios de los alimentos y los fertilizantes sobre la región, el mayor exportador neto de alimentos del mundo.
La 37ª Conferencia Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cuyo anfitrión es el Gobierno de Ecuador, durará hasta el 1 de abril de 2022.
La Conferencia es “una oportunidad para que coordinemos de manera concertada la protección de los recursos alimentarios, el capital social y la economía que dependen de la producción agrícola”, dijo el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
“Los alimentos que ustedes producen y exportan influirán en la nutrición de cientos de millones de hombres, mujeres y niños dentro y más allá de las fronteras de esta tierra prodigiosa”, dijo el Director General de la FAO, QU Dongyu, en su discurso de apertura ante una audiencia que incluyó al Presidente de Ecuador y ministros de 33 países de la región.
Elogió a los ministros de la región y a todos los actores públicos y privados de sus sistemas agroalimentarios por la labor que realizaron para mantener la producción y el comercio de alimentos durante la pandemia. “Deben mantener este mismo esfuerzo en todos sus sistemas agroalimentarios, en beneficio de la seguridad alimentaria mundial”, agregó.
Las conferencias regionales son órganos rectores de la FAO que se reúnen cada dos años. Ofrecen un foro para que los miembros identifiquen áreas prioritarias clave de trabajo con la FAO y brindan orientación sobre la implementación efectiva del Marco Estratégico de la FAO 2022-31, en línea con las especificidades regionales de América Latina y el Caribe.
El Director General señaló que el Marco Estratégico de la FAO 2022-2031 ofrece una “hoja de ruta clara” para avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para cuatro mejoras: una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.
Pedro Álava, ministro de Agricultura de Ecuador y Presidente de la Conferencia Regional, describió el objetivo de su país de preparar la agricultura para enfrentar los desafíos climáticos, incluyendo el uso de tecnologías de edición genómica para evitar que las enfermedades de las plantas destruyan la producción de banano del país.
Las cuatro mejoras en el contexto regional
Las cuestiones prioritarias de la Conferencia Regional son: sistemas agroalimentarios sostenibles para una alimentación saludable para todos, sociedades rurales prósperas e inclusivas, y la agricultura sostenible y resiliente.
Una nueva cuestión urgente que los Miembros abordan durante la Conferencia es el aumento de los precios de los alimentos y los fertilizantes, agravado por la guerra en Ucrania; el Director General de la FAO dijo que era de importancia fundamental para la región, ya que plantea riesgos para los productores, los consumidores y la recuperación económica.
“¡La paz es esencial para proteger a las personas del hambre!”, dijo. “Los llamo a identificar medidas multilaterales claves que puedan adoptarse para reducir las repercusiones de la crisis. Ningún país es lo suficientemente grande, o poderoso, para solucionar este problema por sí solo”. QU señaló que la FAO ha hecho un llamamiento a todos los países para que mantengan abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes.
Acelerar las innovaciones y las políticas en respuesta al rápido aumento del precio de los fertilizantes y otros insumos es parte de lo que se entiende por “una mejor producción”, que puede ayudar a la región a consolidar su papel como mayor exportador neto de alimentos del mundo. El Sr. QU señaló que América Latina y el Caribe produce suficientes calorías para alimentar a 1 300 millones de personas y lo calificó como un logro enorme; sin embargo, no será suficiente para alimentar a los casi 10 000 millones de personas que se espera habiten el planeta en 2050.
Una mejor nutrición es una cuestión importante debido al alza alarmante del hambre y de la obesidad en la región, añadió el Director General de la FAO, quien pidió que se reforzaran los programas de alimentación escolar y de protección social. También destacó que 23 países de la región ya han promulgado leyes y reglamentos para disuadir del consumo de alimentos ultraprocesados.
Lograr un mejor medio ambiente implicará adaptar y aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios a la crisis climática y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, que hoy representan el 45 % del total de las emisiones antropogénicas de la región.
La cuarta mejora —una vida mejor—, requiere proteger a las numerosas familias que fueron más impactadas por la pandemia, y un esfuerzo concertado para reducir las desigualdades territoriales, de género, étnicas y entre el medio rural y el urbano, dijo QU.
Añadió que la digitalización es una poderosa herramienta capaz de ayudar a avanzar hacia las cuatro mejoras, que debería incorporarse —junto a la ciencia y la innovación— en todos los niveles de los sistemas agroalimentarios, y complementarse con un comercio internacional justo y reglamentado.
La labor de la FAO
El Director General destacó que ha iniciado reformas institucionales para dotar a las oficinas regionales y subregionales de la FAO de mayor agilidad para ayudarlas a cumplir con las iniciativas principales y asegurar que los objetivos estratégicos mundiales de la FAO tengan repercusiones en el terreno.
Como ejemplos de esta mejora en la ejecución, citó que seis países de la región ya están participando en la Iniciativa Mano de la mano, cuyo objetivo es incrementar la producción agrícola en las zonas con los mayores índices de pobreza y hambre. También señaló que 14 países participan en la Iniciativa de las 1000 aldeas digitales, que pretende reducir la brecha digital a la que se enfrentan los pequeños agricultores y los habitantes de las zonas rurales, y destacó la nueva iniciativa un país, un producto prioritario (UPUP), centrada en productos con cualidades singulares.
La FAO ha establecido también una nueva Plataforma Técnica Regional para la Agricultura Familiar para promover innovaciones en sus sistemas productivos, así como un innovador Centro Digital Territorial en Ecuador que se extenderá a otros países, próximamente.
Todas estas iniciativas requieren una mayor inversión, que es un área en la que la FAO puede ayudar, dijo QU, quien señaló que en los últimos dos años la FAO apoyó 43 proyectos de inversión en 19 países, por un total de USD 3 800 millones de dólares.