Biden apunta a Trump en el aniversario del asalto al Capitolio y dice que es una amenaza a la democracia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conmemoró el primer aniversario de la insurreción del 6 de enero en el Capitolio con un discurso en el que señaló al expresidente Donald Trump de intentar quebrar la democracia del país. Además, enfatizó que tal ataque nunca debe volver a ocurrir.
Biden prometió defender los ideales fundacionales del país ante las amenazas de la turba violenta que irrumpió en el Capitolio hace un año y de mentiras predominantes que Trump y sus aliados continúan repitiendo sobre las elecciones de 2020. El mandatario pronunció uno de los discursos más apasionados de su aún joven presidencia al recordar momentos críticos del pasado de la nación y presentando la insurrección como un símbolo vivo del punto de inflexión en la historia de Estados Unidos del que tan a menudo habla.
«Por primera vez en nuestra historia, un presidente no solo acababa de perder una elección, sino que trató de evitar la transferencia pacífica del poder cuando una turba violenta irrumpió en el Capitolio», dijo Biden durante el discurso que duró casi 30 minutos. «Pero fracasaron. Fracasaron. Y en este día de conmemoración, debemos asegurarnos de que tal ataque nunca, nunca, vuelva a suceder», continuó.
Y en una referencia directa a Trump, Biden agregó: «Su ego magullado le importa más que nuestra democracia o nuestra Constitución. Él no puede aceptar que perdió».
En la ciudad de Washington, hace un año, los partidarios de Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio luego de un mitin del entonces presidente en La Elipse frente a la Casa Blanca, donde arrojó dudas sobre los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Por lo general, Biden evita hablar directamente sobre su predecesor desde que asumió el cargo. Y en ese sentido, deliberadamente, nunca dijo su nombre este jueves, sino que hizo más de una docena de referencias al «expresidente».
Sin embargo, el abrasador discurso del mandatario enfrentó las mentiras electorales de Trump y el comportamiento posterior a la presidencia. Lo acusó de difundir falsedades sobre las elecciones de 2020, negándose a aceptar la derrota y responsabilizándolo por incitar a una turba violenta de sus partidarios a asaltar el Capitolio de EE.UU.
«Un expresidente de Estados Unidos ha creado y difundido una red de mentiras sobre las elecciones de 2020. Lo hizo porque valora el poder sobre los principios, porque considera que sus propios intereses son más importantes que los intereses de su país y los intereses de Estados Unidos», aseveró Biden.
El presidente volvió a enfatizar el mensaje central de su campaña presidencial de 2020 y la razón por la que se postuló contra Trump: «Estamos en una batalla por el alma de Estados Unidos».
Biden advirtió que la democracia y la «promesa de Estados Unidos» están en riesgo y pidió al público estadounidense que «defienda el estado de derecho, para preservar la llama de la democracia».
Pidió proteger los derechos de voto en todo el país. Y criticó a Trump y sus partidarios por intentar «suprimir su voto y subvertir nuestras elecciones».
«Está mal. Es antidemocrático. Y, francamente, no es estadounidense», insistió.
Las palabras de Kamala Harris
Antes de darle paso a Biden, la vicepresidenta Kamala Harris dio un discurso en el que conmemoró lo que ocurrió durante la insurrección. En ese sentido, dijo que los disturbios del 6 de enero mostraron a los estadounidenses cómo sería el país si se desmantelara la democracia.
«El 6 de enero, todos vimos cómo sería nuestra nación si las fuerzas que buscan desmantelar nuestra democracia tienen éxito: la anarquía, la violencia, el caos», señaló Harris en su discurso para conmemorar el primer aniversario del motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
«A lo que los extremistas que deambulaban por estos pasillos apuntaban no solo eran las vidas de los líderes electos. Lo que buscaban degradar y destruir no era solo un edificio, santificado como está. Lo que estaban atacando eran las instituciones, los valores, los ideales, que generaciones de estadounidenses han marchado, formado piquetes y derramado sangre para establecer y defender», agregó.
En la misma línea continuó: «Lo que estaba en juego entonces y ahora es el derecho a que nuestro futuro se decida como lo prescribe la Constitución, por nosotros el pueblo, todo el pueblo. No podemos dejar que nuestro futuro lo decidan quienes se empeñan en silenciar nuestras voces, anular nuestros votos y alimentar mentiras y desinformación». Los eventos de la insurrección llevaron a un segundo juicio político contra Trump por parte de la Cámara de Representantes. La insurrección dio comienzo a la investigación más grande en la historia del FBI, con 700 personas arrestadas y cientos de infractores más aún en libertad. Y una comisión selecta de la Cámara continúa investigando los eventos que llevaron a los disturbios. Dos aliados de Trump, Mark Meadows y Steve Bannon, han sido condenados por desacato penal por negarse a cooperar con los investigadores de la comisión después de haber sido citados.
En el Capitolio se realizaron una serie de eventos organizados por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, luego del discurso de Biden para conmemorar el aniversario del 6 de enero, incluido un momento de silencio en el pleno de la Cámara y testimonios de legisladores sobre el desgarrador ataque. Los hechos de la insurrección ocurrieron apenas dos semanas antes de la toma de posesión de Biden, ensombreciendo la administración del nuevo presidente. Y a pesar de la gran cantidad de casos judiciales descartados, auditorías electorales estatales fallidas e innumerables afirmaciones de conspiración desacreditadas, muchos partidarios de Trump continúan dudando de la legitimidad de la presidencia de Biden. Si bien se esperaba que Trump realizara una conferencia de prensa programada para el aniversario de la insurrección, esta fue cancelada abruptamente. Sus aliados habían advertido que causaría problemas innecesarios para los republicanos y para él mismo.
En lugar de su conferencia de prensa del jueves, se espera que Trump exprese sus agravios en un mitin en estilo de campaña en Arizona la próxima semana.
Legisladores e historiadores conmemorarán el aniversario del asalto al Capitolio
A finales de diciembre, Pelosi anunció una lista de eventos en el Capitolio para conmemorar el aniversario del ataque mortal.
En una carta a los demócratas, Pelosi escribió que los eventos «tienen la intención de ser una celebración de reflexión, recuerdo y compromiso, en un espíritu de unidad, patriotismo y oración».
Al mediodía, habrá una oración y un momento de silencio en el pleno de la Cámara de Representantes. Luego tendrá lugar una conversación con los historiadores Doris Kearns Goodwin y Jon Meacham. La carta de Pelosi decía que la discusión servirá «para establecer y preservar la narrativa del 6 de enero».
Luego, los legisladores tendrán tiempo de brindar testimonios para «compartir sus reflexiones del día». El representante demócrata de Colorado Jason Crow encabezará los testimonios. Crow fue uno de los legisladores atrapados dentro de la cámara durante el ataque y fue fotografiado agachándose para ayudar a un colega que parecía estar en peligro.
“El trauma, cualquier trauma, afecta a todos”, dijo Crow, un ex ranger del ejército, a CNN poco después del ataque. «Nadie es inmune a él y todo el mundo responde de manera diferente».
Más tarde, se llevará a cabo una vigilia en los escalones centrales del Capitolio donde podrán participar los legisladores de la Cámara de Representantes y el Senado.
Mientras que los demócratas del Congreso organizaron un día completo de eventos para llamar la atención sobre lo que sucedió durante la insurrección, los republicanos, por el contrario, parecen reacios a hablar al respecto y especialmente reacios a abordar el papel de Trump.
En una carta a los republicanos de la Cámara de Representantes a principios del nuevo año, el líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, mencionó brevemente el aniversario del 6 de enero, pero no al expresidente.
«Las acciones de ese día fueron ilegales y tan malas como pueden serlo. Nuestro Capitolio nunca debe verse comprometido y aquellos que violaron la ley merecen enfrentar repercusiones legales y plena responsabilidad», escribió.
McCarthy luego pasó a criticar a los demócratas.
«Desafortunadamente, un año después, el partido mayoritario no parece estar más cerca de responder la pregunta central de cómo el Capitolio quedó tan desprevenido y qué se debe hacer para garantizar que nunca vuelva a suceder. En cambio, lo están usando como un arma política partidista para dividir aún más a nuestro país», dijo.
Los líderes republicanos no estarán en el Capitolio el jueves debido a que la Cámara de Representantes está fuera de sesión y que varios senadores republicanos se dirigen a Georgia para asistir a un servicio conmemorativo del difunto senador Johnny Isakson.