Cadila, la primera vacuna contra COVID basada en ADN arroja 67% de eficacia
Los ensayos de fase 3 en más de 28 mil voluntarios en 50 centros mostraron esa tasa de eficacia, de acuerdo con la farmacéutica.
La india Cadila Healthcare solicitó la aprobación del regulador local de medicamentos para su vacuna contra el COVID-19 basada en ADN después de demostrar su eficacia en ensayos clínicos.
La farmacéutica solicitó una autorización de uso de emergencia para la vacuna, que utiliza ADN para ordenar a las células del cuerpo a producir proteínas que provocan una respuesta protectora, según un documento presentado el jueves. Los ensayos de fase 3 en más de 28 mil voluntarios en 50 centros mostraron una tasa de eficacia de 67 por ciento, informó Cadila. Su efectividad es inferior a la de vacunas desarrolladas por Moderna y Pfizer-BioNTech, que usan tecnología de ARN mensajero.
Cadila, con sede en Ahmedabad, Guyarat, indicó que el estudio se llevó a cabo “durante el punto álgido de la segunda ola de COVID-19, lo que reafirma la eficacia de la vacuna contra las nuevas variantes mutadas, especialmente la variante Delta”. Sin embargo, no se sabe si los investigadores aislaron e identificaron las variantes que contagiaron a los participantes en el ensayo; la compañía tampoco ha publicado la cantidad de infecciones de las cuales derivó las cifras de eficacia.
La variante Delta se detectó por primera vez en India en octubre pasado y provocó una devastadora segunda ola en el país. Desde entonces se ha encontrado en casi 100 países, complicando los planes de reapertura del Reino Unido y obligando a varios estados australianos a entrar en cuarentena.
Cadila planea fabricar hasta 120 millones de dosis anuales de la vacuna, que requiere tres dosis y se administra por vía intradérmica con un dispositivo sin aguja desarrollado por la compañía.
La farmacéutica con sede en Tokio AnGes y la estadounidense Inovio Pharmaceuticals se encuentran entre otros laboratorios que están trabajando en vacunas basadas en ADN. De manera similar a la tecnología de ARNm, hasta ahora no se han utilizado ampliamente vacunas de ADN contra ninguna enfermedad, pero son más estables y fáciles de almacenar que las vacunas basadas en ARNm.
Fuente: El Financiero