Caravana migrante en Chiapas continúa su paso; exigen documentos y amagan con protestas
En Chiapas, la caravana migrante con cerca de 3 mil personas de Centroamérica y Sudamérica avanza por la zona del Soconusco. Hoy partieron de la comunidad Álvaro Obregón en donde durmieron, avanzaron otros 14 kilómetros para llegar al municipio de Huehuetán e instalaron un campamento en un parque público del lugar.
Los migrantes y activistas señalaron que esperan una mesa de diálogo con el Instituto nacional de Migración (INM) para solicitar que a la mayoría se les otorgue la forma migratoria múltiple para poder transitar por el país rumbo a la frontera norte, en tanto, hay quienes solicitan su regularización de estancia para quedarse en el país.
Los miles de migrantes exigieron al gobierno federal un diálogo para que les otorguen documentos migratorios y advirtieron que, de no recibir respuesta, iniciarán protestas.
Los migrantes han caminando pese a registrarse una temperatura de hasta 35°, por lo que mujeres y niños han sido atendidos por cuerpos de emergencias.
El activista Irineo Mújica, de la organización Pueblos Sin Fronteras, planteó la necesidad de dialogar con el gobierno mexicano para regularizar su situación migratoria, ya que miles de migrantes deben permanecer por meses en el sur del país a la espera de que las autoridades migratorias les entreguen los permisos para poder cruzar México y llegar a la frontera con Estados Unidos.
Mújica, quien convocó la caravana, dijo que el contingente salió el domingo de la localidad fronteriza de Tapachula con unas 3 mil personas y ha crecido en las últimas horas debido a que muchos migrantes se sumaron durante el recorrido de varios kilómetros. La movilización llegó el lunes a la población sureña de Huehuetán, estado de Chiapas.
La última gran caravana se reportó en junio pasado cuando unos 7 mil migrantes marcharon en el marco de la celebración de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. Desde entonces solo pequeños grupos han intentado salir de Tapachula, la ciudad que algunos migrantes consideran una gran cárcel por las dificultades que enfrentan para salir y continuar su camino en busca de la regularización.