Centros de pensamiento analizan los retos del próximo gobierno para el Caribe
Educación, servicios públicos, informalidad laboral y desnutrición son algunos de los desafíos de la Región Caribe que destacan los centros de pensamiento Fundesarrollo (Barranquilla), Atarraya (Montería) y Cesore en (Valledupar) en el marco de las elecciones presidenciales en Colombia.
Este martes las tres organizaciones presentaron un informe con el fin de transmitirles a los seis candidatos presidenciales los retos socioeconómicos más apremiantes que tiene esta región del país.
Dentro de las principales problemáticas que analizan está la educación, debido a que: “De cada 100 hogares en la región Caribe, 15 cuentan con al menos un miembro que no sabe leer ni escribir; seis veces el panorama que experimenta Bogotá”.
“Los resultados demuestran que, en lectura crítica, la región Caribe, con excepción de Atlántico y San Andrés, se encuentran con los menores puntajes promedios. Por otro lado, la región tiene menos docentes con formación profesional o con posgrado”, se lee en el informe publicado por Fundesarrollo.
Señalan además que, en esta materia, se hace importante aumentar las “coberturas de la educación preescolar y la extensión de la jornada única en instituciones educativas”.
Otro de los problemas en el que los centros de pensamiento hicieron énfasis fue en la desnutrición. Explican que según la encuesta de Pulso social del Dane, durante el trimestre dic-2021-febrero 2022 el 61% de los hogares consumió las tres comidas diarias, dato que ubica al Caribe por debajo de la tasa nacional (70%). Santa Marta (90%) fue la ciudad que mayor trabajo realizó para que los hogares tuvieran una alimentación completa; en Barranquilla 40%, Cartagena 45% y Sincelejo 48%.
Ante esto, indican, “se debe aumentar las trasferencias a la población más pobre, garantizar su la cobertura y atender a los más débiles, mujeres embarazadas y gestantes, niños y adultos mayores. Además, son requeridos más programas de educación nutricional y de control al desperdicio y pérdida de alimentos”.
En materia de productividad, competitividad explicaron que es “muy importante aprovechar los acuerdos comerciales internacionales con el fin de aumentar las exportaciones para lo que se requiere avanzar en la incorporación de tecnologías y el fortalecimiento de la educación pertinente y técnica en los sectores que ofrezcan ventajas comparativas estratégicas para la región”.
Los expertos alertan además que en la región viene aumentado la tasa de informalidad, por lo que, “es de vital importancia focalizar las políticas de transición a la formalidad y desarrollo productivo que permita determinar estrategias eficaces que promuevan el fortalecimiento del capital humano”.
“Para el 2019 la región contaba con 4,71 millones de ocupados, sin embargo, el 70,2% de esta población se encontraba en la informalidad; es decir, 7 de cada 10 ocupados en la región son informales y tienen una remuneración mensual promedio por debajo de los $550.000 mil pesos”.
De la misma forma comentan explican que la Costa Caribe se mantiene como la región con una de las mayores frecuencias y duraciones de las interrupciones del servicio de energía en el país. En cuanto a la cobertura de acueducto señalan que la región está 6 puntos porcentuales por debajo del agregado nacional “con diferencias de alrededor de 43 puntos entre la zona urbana y rural. 4 de cada 5 habitantes de la región cuentan con acceso a acueducto y sólo la mitad de su población se conecta a una red de alcantarillado”.
En ese sentido puntualizan que el reto de la conectividad vial de la región debe estar presente en el debate presidencial, puesto que en el Caribe “los sistemas de transporte masivo se han quedado rezagados ante el crecimiento de las ciudades. Se hacen necesarias reglamentaciones de contratación más claras la mejora en la gestión de rutas”.
A nivel medioambiental explican que del “bosque seco tropical en el Caribe sólo queda un 8%”.
“La práctica de ganadería no incluye procesos sostenibles y la tierra cultivable pierde su fertilidad. Los sistemas acuáticos, (ríos, ciénagas, playones, caños, etc.) han sido afectados por sedimentación, deforestación, minería, entre otros”.
Otros de los retos que se mencionan en el informe son: Acceso a las TIC, Embarazo adolescente y Gobiernos territoriales.