Científicos encuentran una fuente contaminante de mercurio en Groenlandia

Las investigaciones indican que la capa de hielo de Groenlandia arroja grandes cantidades de mercurio a los océanos a medida que se derrite, lo que puede envenenar los organismos árticos y los habitantes que los consumen.

Una encuesta publicada en la revista Nature mostró un hecho alarmante para la región ártica. La capa de hielo de Groenlandia libera diez veces la cantidad normal de mercurio en el océano, lo que puede tener un impacto muy nocivo en la salud de su población.

El mercurio es uno de los elementos más tóxicos. En el océano, se acumula dentro de organismos como los peces y viaja a través de toda la cadena alimentaria hasta llegar a los humanos. La sobreexposición al mercurio, principalmente debido al consumo de mariscos, tiene importantes implicaciones para la salud humana y el medio ambiente.

Si bien existen fuentes naturales de mercurio, como las erupciones volcánicas y la erosión de rocas que contienen metales, el elemento se ha convertido en un problema y ha empeorado significativamente debido a la contaminación antropogénica, es decir, la contaminación arrojada por los humanos al océano. El escenario es muy preocupante en el Ártico, donde la concentración de mercurio en la vida marina ha aumentado exponencialmente durante los últimos 150 años.

La capa de hielo de Groenlandia es el segundo cuerpo de hielo más grande de la Tierra y, como resultado, el rápido derretimiento de la región está produciendo una gran escorrentía anual de agua hacia el océano. La presencia de altas concentraciones de mercurio en estas aguas tiene importantes implicaciones socioeconómicas no solo para el Ártico sino también para todo el mundo.

Para el análisis, se recolectaron muestras de una región de más de 4000 km², que cubren tres cuencas glaciares con un tamaño de entre 85 y 3200 km², más tres sistemas de fiordos que reciben importantes afluencias de agua de deshielo.

Los fiordos: son formaciones de grandes entradas de agua de mar ubicadas entre altas montañas rocosas, generalmente causadas por la erosión debido al movimiento del hielo glaciar

Las concentraciones de mercurio descubiertas durante el experimento se encuentran entre las más altas jamás registradas en aguas naturales, dos órdenes de magnitud más altas que en los ríos árticos, y también superan los valores reportados en la superficie de la nieve y el hielo.

Fuente: AGENCIAS