Con los pies puestos en la tecnología

Si se entienden como tecnología las creaciones destinadas a facilitar ciertas labores humanas, entonces habría que remontarse al siglo XIX para encontrar en Colombia las primeras máquinas que “modernizaron” labores hasta entonces completamente artesanales.

Al final de esa centuria, departamentos como Antioquia supieron lo que era la industrialización debido a las necesidades creadas por las labores de minería y la trilla de café. Con el paso de los años (y de los siglos), las necesidades productivas han dado un vuelco, teniendo a esta región como el epicentro de otro tipo de bienes y servicios.
Ese es el caso de Medellín, que se destaca por tener en marcha la estrategia de desarrollo económico del Valle del Software, la cual, a partir de la educación y la generación de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento, más el fortalecimiento empresarial, abre nuevas oportunidades aprovechando carencias y fortalezas para potenciar, sofisticar y diversificar la economía de la ciudad.

Lo anterior, de acuerdo con la Subsecretaría de TI y Desarrollo Económico de la Alcaldía de la capital antioqueña, incluye la apertura de nuevos escenarios y la generación de empleos en áreas asociadas a la economía digital y la Cuarta Revolución Industrial.
“En este orden de ideas, es una transformación de la vocación económica de Medellín enfocada en el aprovechamiento de la tecnología”, explica la entidad.

Valle del Software incluye cinco componentes, entre los que se encuentran  la consolidación de 21 centros con las condiciones necesarias para la creación y el desarrollo de 3.150 emprendimientos de base tecnológica y el fortalecimiento de 20 ‘spin-off’, tanto públicas como privadas, y la generación de 26.449 empleos en ciencia, tecnología e innovación (CT+i), junto con la formación de 50.000 personas en talento especializado y habilidades para la Cuarta Revolución Industrial.

Con esos objetivos en mente, la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana (ACI Medellín) ha venido trabajando en la atracción de empresas del sector tecnología desde el año 2008.

La Agencia destaca que “el territorio apuesta por el incremento de la eficiencia productiva de las empresas, lo que significa que los desarrollos de ‘software’, ‘web’, aplicaciones y servicios de soporte son las actividades económicas que queremos atraer, principalmente empresas que generen productos basados en Inteligencia Artificial, realidad aumentada y virtual, servicios de analítica y Big Data, seguridad informática y ‘blockchain’”.

Cali es digital

En el Valle del Cauca, el movimiento industria (y tecnológico) se remonta al cultivo de caña de azúcar, especialmente, y la puesta en funcionamiento en 1864 del Ingenio Manuelita, con toda la maquinaria que se requería para la labor.

A partir de entonces, las tecnologías e innovaciones estuvieron relacionadas con la pulpa de papel, los textiles y el puerto de Buenaventura.

Ahora, y con la tercera década del siglo XXI en marcha, Cali tiene creciente industria tecnológica que impulsa cada vez más el interés de diversas compañías en establecerse en la región, ayudando de esta manera a sofisticar la infraestructura tecnológica del país.

“Cali tiene un clúster de economía digital integrado por más de 735 empresas. De ellas, 320 pertenecen al renglón de desarrollo de ‘software’ y la tercerización de tecnologías de la información (ITO) y 148 integran la tercerización de servicios (BPO-) y TI, lo que demuestra el enorme potencial que ofrece este sector en la región”, explica Alejandro Ossa, director ejecutivo de Invest Pacific.

“Desde la Alcaldía, apostamos por hacer de esta una ciudad inteligente y digital, y estamos buscando sinergias con la academia y diferentes entidades para empezar a capacitar mucho más fuerte, y en territorio, en temas de bilingüismo y tecnologías, programación y ‘software’”, afirma María Fernanda Santa, secretaria de Desarrollo Económico de Cali.

El primer paso

La economía santandereana comenzó en el siglo XX con un marcado énfasis agrícola. Por ende, cualquier innovación de la época se dirigía a hacer mucho más eficientes los procesos relacionados con la tierra.

El proceso industrializador del departamento empezó a sentirse con fuerza a partir de 1930. En menos de un siglo, el desarrollo ha llevado al departamento a consolidar su propio Cluster de TI, una industria que genera localmente más de 3.200 empleos y cuenta con un gran potencial para impulsar la competitividad de la región.

Este nuevo Clúster TI Corporativo, de reciente anuncio e impulsado por la Cámara de Comercio de Bucaramanga, fue creado por 35 empresas líderes del ecosistema para analizar los proyectos y plantear acciones de corto, mediano y largo plazo.

Todas estas iniciativas regionales prometen que la producción de tecnología del país se incrementará notablemente, abriendo mercado, tanto local como en el exterior, agregándole más valor a Colombia como origen y destino de desarrollos e innovaciones que tendrán su propio capítulo en la historia de este siglo.