Consejos para que su perro tenga una vida feliz y saludable

Hay diferentes aspectos que son importantes cuando tenemos un perro como mascota en casa. Tener a una mascota saludable significa no sólo tenerla en un buen estado de salud sino también otros aspectos.

El cuidado de la salud de la mascota, la higiene y una correcta educación del perro son los tres pilares de la buena convivencia de los perros y las personas.

La salud de la mascota es un aspecto de vital importancia, un perro sano nos puede traer problemas pero un perro enfermo o con un estado de salud débil seguro que nos los va a traer.

Unos Hábitos Saludables son esenciales para mantener el buen estado de salud de nuestras mascotas:

  • Alimentación correcta
  • Visitas Veterinarias de rutina y las pertinentes vacunaciones
  • Actividad física regular

Si lo complementamos con una Higiene correcta (también importante para la salud) y una educación del perro cuidadosa importante para la relación familia-perro, tendremos un conjunto de aspectos que mejoraran muchísimo la relación con nuestro perro, su calidad de vida y la de toda la familia.

La correcta alimentación:

Los perros deben comer pienso, muchas veces nos preguntamos si no seria mejor que los perros comieran comida casera, o si pueden vivir bien con lo que sobra de una casa, como se hacia antes. La respuesta siempre es la misma, el pienso canino es un alimento completo, equilibrado, formulado por veterinarios nutrúlogos que determinan las necesidades de cada perro según su raza, edad y actividad física y desarrollan la dieta más equilibrada y completa.

El pienso canino, siempre que compremos el tipo que mejor le conviene a nuestro animal, será el mejor alimento que le podemos dar a nuestra mascota. Debemos respetar las medidas recomendadas por la misma marca o bien pedir ayuda a nuestro veterinario, él será el más indicado para explicarnos la cantidad de pienso que debe comer y en los casos que sea necesario si podemos complementarlo con algún suplemento dietético especial.

Visitas de rutina y vacunaciones:

No sólo por nuestra mascota sino también por todas las demás del vecindario, incluso por nuestra propia seguridad y las de las personas que viven con nosotros o nuestros vecinos es extremadamente importante que llevemos al día la cartilla de vacunaciones del perro.

La correcta vacunación previene de enfermedades que pueden llegar a ser muy graves para nuestros animales.

La higiene:

Es otro de los aspectos importantes, aunque a veces olvidado de las mascotas, higiene no sólo significa llevar al perro limpio, sino cuidar su piel, sus pezuñas, su boca y por lo tanto su aliento, y que tenga el sitio apropiado para hacer sus necesidades sin mancharse y donde nosotros las podamos recoger y depositar en el lugar apropiado.

Dependiendo de tipo de perro, de la raza, de su actividad física deberemos lavarlo más o menos, y en determinadas razas deberemos tener especial atención a puntos concretos. Por ejemplo los Cocker tienen especial tendencia a hacer otitis recurrentes, incluso crónicas, esto se debe a que debido a la posición de sus orejas y su tamaño, los oídos respiran muy poco y es un caldo de cultivo excelente para bacterias y hongos; se evita con un simple espray cada determinado tiempo y un correcto lavado de los oídos del perro de forma mucho más habitual de lo que es necesario en otras razas.

Es bueno informarse de estos aspectos cuando adoptemos o incorporemos a la familia un nuevo miembro. Podéis consultar en multitud de foros específicos de las razas de perros, criaderos, clubes caninos y por supuesto siempre que tengáis dudas al Veterinario.

La actividad física:

Es la gran olvidada en los perros españoles, siento envidia cuando veo en las películas americanas los perros haciendo actividad física con sus dueños por Central Park…

Algunos perros españoles privilegiados salen a paseo tres o cuatro veces al día, pero salen a pasear para haces sus necesidades y sobretodo en invierno estos paseos se limitan casi exclusivamente a esta actividad. No es que esté mal sacar al perro a orinar o a defecar, el problema es que demasiados perros SÓLO salen a orinar y defecar.

El paseo debe ser una parte importante de la relación del propietario con su animal, el perro debe sentirse libre, satisfecho, contento con el paseo y debe servir para que éste haga actividad física. Por lo tanto es importante que uno o dos de los paseos que se da el perro a lo largo del día sea bastante más largo y el perro, sobretodo si es joven, pueda correr libremente, saltar, jugar con otros perros…

Educación:

Otro de los aspectos en los que, en conjunto aunque duela reconocerlo, llevamos en España unos años de retraso respecto a Europa occidental y los Estados Unidos, incluso con determinados países Latinoamericanos es la educación de nuestros perros.

Muchas veces nos quejamos que no nos dejan entrar en hoteles, en restaurantes, en tiendas o cafeterías con nuestro perro. Es bien cierto que podemos en contra muchos problemas si buscamos un hotel donde acepten mascotas en determinadas ciudades españolas. En cambio muchos hemos viajado a Holanda, Bélgica o por supuesto al Reino Unido y hemos visto perros pequeños en aviones, y perro mas grandes en cafeterías y restaurantes.

Les hemos visto pero ni les hemos oído, ni les hemos olido ni nos hemos percatado de su presencia hasta que los propietarios del animal han salido del local. El perro estuvo desaparecido todo el tiempo que estuvo en el restaurante. Nada parecido a los perros que te puedes encontrar en chiringuitos de playa, que es de los pocos sitios donde los aceptan, y no siempre, compitiendo por la croqueta del vecino o por el trozo de jamón que le ha caído a la señora o por directamente las sepias a la plancha que te han traído y huelen de maravilla.

Debemos entonar un mea culpa colectivo sobre la educación de la cabaña canina española, a más y mejor educación más y mejor respeto y compresión por parte de las personas que no tienen animal de compañía. Un perro que no molesta a nadie no contaría a nadie y pocas personas se oponen a su presencia. Un perro sucio, con un aliento fétido cuando lo tira directamente a la cara del bebé del vecino que en su cochecito llenándolo de babas y asustando al niño es normal que provoque la reacción contrariada de los padres del niño.