De desempleado a retirarse en el Caribe: La increíble historia de Mike Whalen
Diría la célebre canción “Pedro Navaja”, del cantautor panameño, Rubén Blades: “La vida te sorpresa, sorpresa te da la vida”. Es así de increíble el caso de Mike Whalen, un ciudadano adulto común de los Estados Unidos que por momentos su vida se convirtió en un caos dejándole sensaciones de que más nunca se podría recuperar, sin embargo, una oportunidad única se le presentó para que su situación personal diera un vuelco rotundo.
Momentos de caos
Para entender un poco la magnitud del cambio de vida, en el pasado julio del 2020, el protagonista de la historia pasó por un verdadero drama personal, ya que para el entonces y a sus 51 años, Whalen al igual que millones de personas alrededor del mundo sufrió por las secuelas laborales del Covid-19.
Lamentablemente y luego de haber trabajado durante muchos años en la reconocida multinacional estadounidense AT&T en la ciudad de Oklahoma, fue despedido debido a los recortes presupuestarios impuestos por la empresa para soportar la caída económica mundial por la pandemia. A esto se le sumó un capítulo no menor: tres años antes fracasó su matrimonio, lo que conllevó a la inevitable separación familiar.
Al sentirse sólo y con sensaciones de fracaso en aspectos importante de la vida, no tardaron en llegar los problemas psicológicos que derivaron sin duda alguna a reflejarse en la salud, en especial en su presión arterial, situación que se fue agravando poco a poco y lo hizo dependiente de medicamentos para poder controlarlo.
Del caos a la resurrección
Obviamente mientras haya vida, el show debe de continuar y así lo logró entender por suerte del destino. El gran problema era cómo continuar, ya que por ejemplo en el tema laboral y con una edad un tanto avanzada y más cerca de la jubilación, era una situación compleja.
Acá es donde entra el otro protagonista de la historia, no obstante, no se trata de una persona sino de una zona paradisíaca. Años anteriores, Whalen visitó la isla de Belice y desde ese momento fue amor a primera vista, por lo tanto, siempre se trazó la meta que luego de jubilarse, viviría en dicho lugar.
La primera decisión importante fue no volver a trabajar de lo que estaba acostumbrado y comenzó una ardua búsqueda en internet para tener opciones que satisficiera sus gustos y metas a futuro. Fue de esta manera que encontró una oportunidad única en la espectacularidad del Caribe y todas sus características que lo acompañan.
Nuevo comienzo
De pasar a estar en oficinas trasnacionales por años, un simple pero acogedor restaurante fue el sitio idea para rehacer la vida de Mike. Sin tener casi experiencia en el rubro, decidió arriesgar una inversión de 45.000 dólares para hacerse cargo del nombre comercial y los activos de un establecimiento gastronómico en la ciudad de San Pedro, exactamente en el corazón y vida de la isla caribeña.
La inversión fue mejor de lo esperado y gradualmente su restaurante se ha mantenido en constante crecimiento para convertirse en uno de los sitios favoritos de residentes y visitantes extranjeros. Incluso ha tenido el placer de recibir a varios de sus conocidos y amigos personales de los Estados Unidos que han quedado tan fascinado, que ahora también piensan hacer el cambio de vida que hizo Mike Whalen en Belice.
Entre esas personas se encuentra su hija de 19 años, quien ya le anunció sus profundas ganas de mudarse a la isla caribeña, sin embargo y por recomendación de él “le he dicho que tiene que terminar la universidad antes de que la deje mudarse aquí”.