El Caribe pierde US$ 4.200 millones en turismo por políticas “anti-LGBTQ”
Luego de que el Congreso de Guatemala aprobara una ley que prohibe el matrimonio igualitario, elimina la educación sexual en las escuelas y establece duras penas para las mujeres que aborten, los principales referentes del turismo LGBTIQ+ a lo largo de todo el mundo manifestaron su rechazo y advirtieron sobre los efectos negativos de medidas como estas en la decisión de viaje de miles de pasajeros internacionales. En consecuencia, el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, anticipó que la vetará.
Tal como lo contó HOSTELTUR, justo el 8M (8 de marzo), Día Internacional de la Mujer y fecha simbólica para la lucha por la igualdad de género, el Congreso de Guatemala aprobó la “Ley para la Protección de la Vida y la Familia” que, entre otras medidas, prohíbe el matrimonio igualitario y la educación sexual integral en las escuelas, mientras que establece duras penas para las mujeres que decidan interrumpir voluntariamente su embarazo. E inclusive dificulta la práctica de abortos cuando corra riesgo la vida de la persona gestante.
De manera inmediata, los principales referentes de la comunidad LGBTIQ+ en América Latina manifestaron su repudio a estas medidas y también advirtieron que miles personas de este colectivo, así como muchas mujeres podrían desestimar al país centroamericano como destino, al no sentirse bienvenidos. “A donde tú no eres bien recibido, no quieres llegar”, señaló a este medio Ari Vera, presidenta de la Federación Mexicana de Empresarios LGBT+ (FME) y co-secretaria de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGA-LAC).
Pero el tema escaló durante los día siguientes, y algunos de los máximos referentes del turismo LGBTIQ+ a lo largo de todo el mundo occidental se sumaron al repudio. Con el apoyo de la Cámara de Comercio LGBT de la Argentina (Ccglar), HOSTELTUR pudo acceder a algunas de estas declaraciones, que también reflejan la visión desde dos de los principales emisores del segmento a nivel global, y también mercados clave para Guatemala, Centroamérica y el Caribe: EEUU y el Reino Unido.
Datos, no opinión
Tal vez quien mejor refleja el costo de la no inclusión (o, mejor dicho, de la exclusión lisa y llana) en la región es Uwern Jong, editor en jefe de la publicación OutThere, considerado la voz más autorizada del segmento en el Reino Unido.
En un análisis global, afirmó: “Las leyes anti-LGBTQ+ tienen un impacto devastador en el turismo hacia un destino. Más del 80% de los viajeros de OutThere afirman que no viajarán a un país donde existen leyes y legislaciones anti-LGBTQ+ proactivas. Más que una preocupación por su seguridad y bienestar, ocurre que los viajeros LGBTQ+ no quieren aportar ingresos a un régimen que busca dañar a la comunidad”.
“Un informe reciente de Open for Business afirma que el Caribe, por ejemplo, está perdiendo hasta US$ 4.200 millones de dólares al año debido a su postura ‘anti-LGBTQ’. Claramente, ese es el costo económico de la homofobia”, subrayó Jong.
Dado que los viajeros LGBTQ+ tienen cada vez mayor aceptación en el turismo en general, los anti-LGBTQ+ también sufrirán una reacción negativa en términos económicos por parte de la población, que hoy tiene la mente más abierta. Además, teniendo en cuenta que los viajeros de hoy tienen una mayor conciencia de los derechos humanos y quieren poner su dinero donde encuentren reflejados sus valores, los regímenes anti-LGBTQ+ están perdiendo significativamente frente a aquellos que son más progresistas».
A contramano del mundo
Bob Witeck, presidente de Witeck Communications, con sede en Washington D.C., es uno de los pioneros de la revolución del turismo LGBT en el mundo. En 1994 logró convertir una experiencia negativa de discriminación por homofobia en American Airlines en el puntapié inicial de una transformación en la industria de los viajes, cada vez más amigables e inclusivos.
Basándose en sus 30 años de experiencia asesorando a gigantes como American Airlines, Marriott y Walmart, el consultor en estrategias comerciales inclusivas explicó: “Las personas LGBTQ viven en todas partes. Como todos los demás, formamos familias, asistimos a la iglesia, iniciamos empresas, invertimos, construimos y pagamos impuestos. Y también viajamos con frecuencia por el mundo en busca de amistades, aventuras y nuevas experiencias. Lamentablemente, algunas regiones del mundo nos están excluyendo y creando condiciones hostiles que perjudican el desarrollo económico y el turismo, aunque gran parte del mundo se está moviendo en la otra dirección, más amigable”.
Y, por eso, advirtió: “Argentina y otras sociedades de América Latina han sido pioneras exitosas en generar una auténtica acogida y compromiso para con las personas LGBTQ y las parejas del mismo sexo. Sin embargo, cuando sociedades como Guatemala cierran la puerta, discriminan a esta comunidad y criminalizan el aborto e incluso la sexualidad, envían una poderosa señal a los líderes empresariales y viajeros, para que eviten estas jurisdicciones y, en cambio, favorezcan naciones más abiertas y acogedoras».
Reticencia, pero sin boicot
Pese al profundo rechazo que las medidas del Congreso guatemalteco generaron en la comunidad internacional, es posible que los viajeros LGBTIQ+ no consoliden un boicot contra este país. Así lo cree Matthew Skallerud, presidente de Pink Media, otro referente clave en los EEUU, con base en Nueva York.
Al respecto, concluyó: “Los viajeros LGBTQ+ saben que tienen muchas opciones para seleccionar respecto a sus destinos de vacaciones. Con las diversas leyes contra la juventud trans, antiaborto y anti-LGBTQ que avanzan en Florida, Texas, Idaho, Georgia y más, creo que los viajeros LGBTQ+ no necesariamente boicotearán a estos destinos, sino que encontrarán formas de dejar en claro a los equivocados líderes políticos de estas regiones que estas decisiones no pasarán desapercibidas. Y eso incluye a destinos como Guatemala también”.
¿Marcha atrás?
La aprobación de la ley anti-LGBTIQ en Guatemala se produjo no sólo durante el simbólico 8M, sino también a poco de que el presidente Alejandro Giammattei declarara al país como “Capital Iberoamericana Provida”, lo cual hacía suponer que rápidamente promulgaría la norma votada en el Congreso.
Sin embargo, ante la fuerte repercusión internacional y el masivo rechazo surtió efecto, ahora el mandatario anunció que solicitó a los legisladores derogar la iniciativa que ellos mismos acaban de aprobar o, en caso contrario, la vetaría.
Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala
«Me he comunicado con la presidenta del organismo legislativo para solicitarle que el Congreso mande a archivar esta ley y, en caso contrario, he decidido que si esa ley llega a mi despacho la misma será vetada», amenazó.
¿Se concretará la marcha atrás esta semana? En todo caso, afirman que este caso servirá como ejemplo para el resto de los países de América Latina y el Caribe, que ya no pueden dejar de lado el camino de la inclusión eludiendo un alto costo político, social y también económico.