El secreto mejor guardado del Caribe es este exclusivo resort de cinco estrellas
Un viaje al Caribe, nadar entre las tortugas y olvidarse de todo bajo cielos azules y atardeceres que parecen inventados, es el sueño de muchos, sobre todo cuando las temperaturas comienzan a bajar en esta parte del mundo. El Caribe, de hecho, es casi un lugar del alma que todos tenemos en mente, pero la realidad es que existen versiones muy diferentes. Quizás, la más soñada es la de una isla deshabitada con elegantes alojamientos frente a las aguas turquesas del mar de las Antillas. El lugar que reúne todas estas características, y que aún no ha sido incluido en los mapas de los viajeros más avispados, es Pine Cay. Se trata de una isla privada administrada por solo 36 privilegiados propietarios de mansiones bajas y ocultas entre la vegetación. La isla pertenece al grupo de las Caicos, en el territorio británico de ultramar de las Islas Turcas y Caicos, un archipiélago, al sur de las Bahamas, formado por 30 pequeñas islas de fina arena blanca, muchas de las cuales están deshabitadas, donde varias estrellas de Hollywood tienen su buen retiro.
Este recoveco del Caribe está conectado por aire con Londres, varias ciudades de Estados Unidos y Canadá, mientras que las conexiones aéreas internas están aseguradas por la compañía Air Turks and Caicos, que también vuela a Haití, Bahamas, República Dominicana y Jamaica. También existen dos puertos: Grand Turk y Providenciales, los dos centros principales del archipiélago. La pequeña isla de Pine Cay se encuentra a 900 kilómetros al sureste de Miami, tiene menos de una milla de ancho y tres kilómetros de largo; está atravesada por unos 14 km de caminos y pistas, transitables con los únicos medios de transporte disponibles: carritos de golf y bicicletas. La playa principal es de 3,2 km de largo y también hay una pequeña pista de aterrizaje que puede ser utilizada por avionetas y helicópteros. Aquí, desde los años setenta, existe un Meridian Club, un resort bastante espartano, aprovechado también como punto de encuentro por los pocos y afortunados habitantes de la isla. Desde hace dos años y medio, sin embargo, la estructura es regentada por la pareja formada por Kirk y Patricia Aulin, quienes lograron transformar este rincón salvaje del paraíso en un hotel de 5 estrellas, sin renunciar a nada de la esencia que hace tan especial a Pine Cay.
Tras una rigurosa inspección, incluida una visita anónima, el trabajo realizado por los nuevos responsables ha permitido que el resort se incluyera en la lista de Relais & Châteaux, la asociación de hoteles y restaurantes de lujo que cuenta con alrededor de 500 propiedades en 60 países de todo el mundo, pero solo siete en el Caribe y, hasta ahora, ninguno en las Islas Turcas y Caicos. La club house principal de Pine Cay alberga recepción, comedor y boutique, y se abre a la piscina de agua dulce. El resort cuenta con once habitaciones premium frente al mar, dos fincas de lujo y ocho villas junto a las dunas, cada una con un elegante diseño caribeño, paredes encaladas, paneles de madera clara y una decoración inspirada en el mar. En las suites se encuentran tres duchas (dos de las cuales son al aire libre) y una terraza que se abre directamente a la arena. A unos pasos de cada habitación hay una palapa privada con sillones, perfecta para un desayuno o una siesta arrullada por la brisa marina. No falta la tecnóloga y pronto todas las suites estarán equipadas con iPads para solicitar el servicio de habitaciones, reservar actividades y pedir servicios de conserjería. La isla es tan segura que los huéspedes ni siquiera reciben una llave (a menos que no lo pidan expresamente) para cerrar las puertas de su alojamiento.
Los elevados estándares de Relais & Châteaux se cumplieron también gracias a la colaboración con mixólogos y terapeutas para una verdadera experiencia de cinco estrellas. Dicho esto, la joya de la corona del resort es el restaurante, dirigido por el chef costarricense Carlos Andrés Meléndez, donde se mezcla lo mejor de la gastronomía criolla, nacida de siglos de contaminación entre las cocinas india, española e inglesa, con platos a base de pescado fresco y mariscos de las aguas que rodean la isla. Los cuidados menús para el desayuno, la comida y la cena siempre cuentan con ingredientes locales, donde la fruta es la protagonista, y cambian cada día según la pesca local: no es raro que las propuestas del día incluyan frituras de marisco o ceviche. El chef también elabora su propia salsa picante especial y, en un esfuerzo por evitar el desperdicio de alimentos, se pide la cena durante la comida. Para finalizar la velada, en el nuevo y recogido chill-out en la playa se puede tomar un gin tonic con aceite de trufa o unas reinterpretaciones de clásicos cocteles a base de ron, el licor nacional. El complejo también organiza numerosas actividades. La brisa constante es ideal para paseos en velero o catamarán, y es posible bucear para explorar el tercer arrecife de coral más grande del mundo. Pero también se puede practicar kayak, snorkel, pesca, jogging, baloncesto, tenis, golf o ciclismo. Según Relais and Chateaux, el Pine Cay Meridian Club garantiza «la quintaesencia de la privacidad»; un verdadero paraíso en la tierra que ofrece estancias completamente fuera de este mundo con el espíritu de un regreso a la naturaleza.
En este sentido, los Aulin también se han esforzado para implementar sistemas de sostenibilidad y ahorro energético, como el aprovechamiento de la agua de lluvia, paneles solares y el transporte eléctrico: además han eliminado el plástico de un solo uso, adoptado una iluminación ecológica para la playa y seleccionado embarcaciones de bajo consumo. Este oasis de tranquilidad acoge solo a niños y niñas mayores de trece años. Por lo tanto, Pine Cay está bendecido por el silencio, una atmósfera apaciguadora realzada aún más por la relajación que ofrecen el spa balinés y la impresionante belleza de los paisajes. El precio mínimo por noche y habitación es de 1.353 euros e incluye todas las comidas, refrescos, licores seleccionados, traslados desde el continente, deportes acuáticos, vela y todas las actividades en la isla. La exclusividad del Meridian Club en Pine Cay, su cultura caribeña y su compromiso por la tutela de un medio ambiente prístino son cualidades invaluables que garantizan una estadía nada menos que excepcional. Veremos cuánto durará, ya que, como nos escribe el Sr. Aulin «Nos estamos convirtiendo rápidamente en el lugar donde hay que estar”.