Fatiga pandémica, la culpable de que duermas mal (y consejos para descansar mejor)
Incertidumbre y un cambio radical en nuestra rutina están causando muchas variantes de estrés. Esto provoca lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina como fatiga pandémica. Y una de las actividades más dañadas ha sido la calidad del sueño, principalmente por las cuestiones del día a día y la intranquilidad.
Si tu caso con la fatiga pandémica es una serie de noches con pésima calidad de sueño, te decimos qué puede mejorar el descanso.
Establece tu hora para dormir
En la medida de lo posible, establece una hora máxima para ya estar acostada en tu cama. La rutina hará que el cuerpo se prepare para la hora de dormir, y por ende tendrás una noche mucho más reparadora.
Los celulares inteligentes ya te permiten registrar cuánto tiempo duermes, a qué hora te acuestas y levantas. En este estudio elaborado en Estados Unidos, encontraron que no descansar hace que aumentes de peso, tengas migraña y fatiga constante.
Escribe tus preocupaciones
Escribe tus preocupaciones y no te duermas con ellas. Es como llevar un diario pero de pendientes que tienen intranquila a tu alma, ¡úsalo como desahogo! El journaling tiene muchos beneficios en tu día a día, pero usarlo en la noche puede ser una forma de terapia en el que puedas poner lo que te mantiene tan consternado como para dormir bien.
Este será un truco mental que reducirá la preocupación psicológica; así también sabrás qué hacer al día siguiente y cómo trabajarlo.
Cuidado con las bebidas y cocktails
Especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad de Portsmouth, Reino Unido, publicaron un estudio sobre cómo el consumo de alcohol aumentó en tiempos de covid-19. Esto se dio porque el aislamiento social aumenta el estrés, y por ende, este aislamiento crónico provoca que tomemos más.
Hay quienes no pueden quedarse dormidos después de tomar alcohol. Pero si lo hacen, la calidad del sueño será mala. Así que ten cuidado con lo que tomas previo a dormir.
Establece la hora ‘zen’ antes de dirigirte a la cama
La meditación no solo mejora el estado de tu piel (y atrasa los rasgos del envejecimiento), sino que da pauta a que tu cuerpo se relaje y prepare para dormir bien.
¡Pero esto no es sorpresa alguna! Ahora, más que nunca, necesitamos conectarnos con esa paz interior para evitar pasar una mala noche. Puedes hacer meditaciones breves y rápidas, como respiraciones. Ponte en una posición cómoda, escucha tu respiración y concéntrate en nada. Sobre todo, aléjate de aparatos electrónicos.