FMI pide al Caribe colaboración ante programas de ciudadanía por inversión
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ilan Goldfajn, pidió a la Comunidad del Caribe (Caricom) colaboración con Europa y EE.UU. ante la preocupación provocada por el Programa de Ciudadanía por Inversión (CBI, en inglés).
Goldfajn señaló este martes en entrevista con Efe que esa ha sido una importante fuente de ingresos para países del Caricom, pero que esa práctica de conceder pasaporte a cambio de inversión levanta recelo en esos dos bloques.
El funcinario del FMI se refería así al acceso que personas de terceros países consiguen a la UE y Estados Unidos gracias a portar pasaporte de territorios del Caricom, una práctica rechazada por Bruselas y Washington.
Bajo la CBI, a los inversores extranjeros se les otorga la ciudadanía de un país -en este caso miembros de Caricom- a cambio de realizar una inversión relevante.
Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves, entre otros, han instituido programas de CBI.
Estados Unidos ya ha rechazado a portadores de visados de los titulares de pasaportes obtenidos por el CBI y la Unión Europea aprobó una ley que otorga a estos países 3 años para eliminar el programa o enfrentarse al requisito de visa para todos sus ciudadanos.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, dijo recientemente que el gobierno de su país había intensificado sus contactos para detener los esfuerzos de la UE para poner freno a la CBI.
«Hice saber -a la UE- el impacto que están a punto de infligir en nuestros programas CIP y lo que supondrá para nuestras economías», dijo Browne.
El jefe de Gobierno del Antigua y Barbuda anteriormente había contactado con los países miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS) para reclamar su colaboración en este asunto.
Consultado sobre si los países del Caribe deberían acabar con sus programas de CBI ante la postura de Washington y Europa, Goldfajn señaló que los ingresos pueden ser «inciertos y volátiles y, por lo tanto, no representan una fuente estable y predecible de ingresos fiscales».
«Los países del Caribe deben continuar fortaleciendo los procesos de transparencia para garantizar la integridad de sus programas CBI y trabajar en estrecha colaboración con las autoridades de Europa y Estados Unidos para abordar sus preocupaciones», agregó Goldfajn.
También se refirió a los esfuerzos del Caribe para abordar los problemas creados ante las sospechas sobre la transparencia de la banca en la región.
A principios de este mes, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, participó junto a la congresista de EE.UU. Maxine Water en un encuentro sobre ese asunto.
Dijo que un sistema de pago internacional eficiente es fundamental para el desarrollo económico,ya que estas economías, relativamente pequeñas, dependen en gran medida de sus vínculos con el resto del mundo.
Recordó además que en los países donde el problema ha sido especialmente agudo, por ejemplo en Belice, el FMI intensificó la asistencia técnica para ayudar a mejorar y cumplir con los estándares internacionales contra el lavado de dinero y el combate al financiamiento del terrorismo.