Huixtla, Chiapas, registra temblor de 4.0 de magnitud
Un temblor de 4.0 de magnitud se registró en las cercanías de Huixtla a las 10:39 hora local (16:39 UTC) de hoy, informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Información preliminar señala que el epicentro del sismo fue a 97 km al suroeste de la ciudad del estado de Chiapas y tuvo una profundidad de 11 km.
Ante una actividad sísmica importante, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) hace un llamado a no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.
Tras un terremoto, revisa tu casa en búsqueda de posibles daños, utiliza tu teléfono solo en emergencia, no prendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante estar alerta.
También puedes seguir las siguientes medidas antes de un temblor: alista un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, identifica zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y prepara una mochila de emergencia.
Durante un terremoto conserva la calma y quédate en un lugar seguro, aléjate de objetos que puedan caer; si estás en un automóvil, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y si te encuentras en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.
Esta no es la primera vez que México sufre este tipo de embate de la naturaleza. Su posición geográfica lo coloca en riesgo constante de vivir estos eventos. Así, en 1985 y 2017, hubo movimientos sísmicos que provocaron una enorme destrucción en la nación. Aunque estos dos son los más reconocidos en la actualidad, no son los de mayor magnitud en el territorio.
El terremoto más fuerte registrado en la historia de lo que hoy es México ocurrió el 28 de marzo de 1787, en la época de la colonia española. Su epicentro fue en Oaxaca y tuvo una magnitud de 8.6. Ello no solamente logró que la tierra vibrara de forma increíble, sino que incluso provocó un tsunami que llegó 6 kilómetros tierra adentro.
Según un estudio del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) realizado en 2009 sobre el sismo del 28 de marzo de 1787, grandes terremotos con magnitudes de 8.6 o mayores podrían ocurrir en los próximos años. Estos tendrán como epicentro las costas de México y Centroamérica, por estar ubicados en la Brecha de Guerrero que acumula una gran cantidad de energía.
No obstante, eventos sísmicos de magnitudes inferiores pueden también provocar gran destrucción. Durante 1985 y 2017, los mexicanos vieron con estupor cómo la capital del país se sumía en el caos a causa de dos terremotos de una intensidad menor al de 1787.
En cuanto al de 1985, ocurrió el 19 de septiembre de ese año a las 7:19 horas locales (13:19 UTC), con epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2. Desde entonces, se creyó que nada igual se repetiría, pero, casualmente, volvió a suceder exactamente 32 años más tarde.
El de 2017 se dio entre los estados de Puebla y Morelos a las 13:14 hora local (18:30 UTC). El saldo de víctimas humanas alcanzó las 369 muertes.