Isla Holbox y sus bellezas naturales

Flamencos, pelícanos y garza. La Isla Holbox es apreciada por los estudiosos de las aves debido a su población de vida aviar exótica. Situada cerca de la Península de Yucatán, la isla también es un punto muy concurrido para el avistamiento de tiburones ballena y aquellos que practican kiteboarding adoran las aguas poco profundas y las playas extensas.

Las calles de arena blanca están prácticamente intactas ya que la mayoría de los turistas prefieren ir a divertirse a Cancún que está muy cerca. Zambullirte en Yalahao Lagoon es una locura, casi tanto como el lugar. La ubicación exacta es a 145 kilómetros de Cancún, el mayor destino turístico de la Riviera Maya. El trayecto en carretera dura cerca de dos horas hasta el pueblo de Chiquilá.

La isla, pertenece a la reserva protegida de Yum Balam, así que la conciencia ecológica está bastante arraigada. Tiene playas de arena finísima en color blanco nuclear, manglares, cenotes, ríos salvajes, un único pueblo con casas de colores y techos de paja, puestos de artesanía, mercados callejeros de comida, lugareños acarreando ponchos, cocos y gallinas… Ése sería su lado más auténtico, más autóctono.

Luego estaría el bohemio, el artístico, el chic, el que atrae a celebridades como Carolina Herrera o Pablo Milanés, que montó un hotel hace unos años con su exmujer (Casa Sandra). Esta otra cara la forman tiendas de firmas independientes y locales como Lolita o Shalon, pequeñas galerías de arte (entra en Hoyo Negro, situada frente a la plaza principal), hoteles boutique como Las Nubes o La Casa de las Tortugas.

También tienen mucho tirón los tours en barca en los que uno puede pescar y cocinar, ya que, tras echar el anzuelo, lo suyo es preparar un ceviche con lo cazado en el mar. Catarlo en la cubierta a modo de picnic acuático con una cerveza local y unos totopos bien empapados en guacamole no tiene precio.

La excursión incluye la búsqueda de tiburones ballenas, que se han hecho fuertes en estas aguas repartidas entre el Golfo de México y el Caribe. Se calcula que, cada verano, acuden 1.500. De ahí que la calle principal del pueblo se llame Tiburón Ballena. La zona también acoge 150 especies de aves, entre flamencos, garzas, milanos y pelícanos. Isla Pájaros, a 30 minutos en barca, como su nombre explica, es un buen lugar para el avistamiento.

La especialidad de la isla es la pizza de langosta recién pescada, así que ya sabes lo que tienes que pedir si alguna vez pones sus pies en Holbox, un pedazo de paraíso suspendido en el Caribe mexicano.