La erosión de las playas del Caribe Mexicano preocupa al sector turístico
Las intensas lluvias y fuertes marejadas que han azotado recientemente al Caribe Mexicano han puesto de manifiesto el grave problema de la erosión de las playas, que afecta a hoteles, restaurantes, clubes de playa y demás infraestructura costera. La fuerza de la naturaleza se impone, poniendo en riesgo las inversiones y la actividad turística de la región.
Los esfuerzos aislados por contener el avance del mar, como el uso de espigones, geotubos y rellenos de arena, han resultado ser soluciones temporales e incluso con repercusiones negativas para los vecinos. Después del paso del huracán “Wilma” en 2005, que devastó las playas de Cancún, se puso en marcha un ambicioso programa de recuperación de playas, con una inversión de más de 27 millones de dólares.
Sin embargo, la lucha por conservar la arena en las playas del Caribe Mexicano sigue siendo una constante. Muchas voces reclaman un nuevo programa integral que permita recuperar artificialmente las playas, utilizando los recursos del Derecho de Saneamiento Ambiental, pero esta petición aún no ha sido atendida por las autoridades.
La erosión de las playas se ha convertido en un recurso muy codiciado en las zonas turísticas de Quintana Roo, poniendo en riesgo la actividad económica y la imagen de estos destinos. Es urgente que se implementen soluciones a largo plazo, que permitan preservar este valioso activo natural y mantener la competitividad del Caribe Mexicano como destino turístico.