La pesca ilegal pone en jaque a los ecosistemas marinos más ricos de México
Más de 200 barcos con bandera mexicana han pescado ilegalmente en siete áreas marinas protegidas del país, según una investigación de Oceana
Ciento cuarenta kilómetros mar adentro, en pleno golfo de México, un conjunto de cinco islotes de arena blanca bañados por aguas turquesas conforma una de las áreas vírgenes más desconocidas de la península de Yucatán: el arrecife Alacranes. Atraídos por sus corales, allí habitan cientos de especies de peces, tortugas en peligro de extinción y más de una veintena de tipos de tiburón. Pero ese paraíso natural casi intacto, que ha resistido al embate del turismo masivo en la región, se está viendo amenazado por un goteo incesante de barcos que pescan allí ilegalmente.
Más de un centenar de embarcaciones mexicanas han sido detectadas en la zona donde está prohibida la pesca en esa área marina protegida, según revela una investigación de Oceana. Al no ser públicos, la organización ha obtenido mediante solicitudes de información los datos de los sistemas de monitoreo satelital que están obligados a llevar todos los barcos que superan los 10,5 metros de longitud en México. Los resultados no son alentadores.
Un total de 236 embarcaciones han explotado los recursos de siete de las 37 áreas marinas protegidas del país entre 2012 y 2021. Además del arrecife Alacranes, Oceana ha encontrado actividades ilegales en lugares tan importantes por su biodiversidad como Revillagigedo, un parque nacional de 15 millones de hectáreas que supone la mayor zona de no pesca de América del Norte. Patrimonio de la humanidad, allí se encuentran más de 600 ejemplares diferentes de manta gigante, tortugas carey y laúd, ballenas jorobadas y azules, cachalotes y orcas.
Fuente: EL PAÍS