Las mejores playas para comenzar el año con el pie derecho
Si tu intención para los primeros días de 2022 es lucir una piel bronceada y disfrutar una playa relajada, te contamos acerca de cuatro destinos en México que son perfectos para cumplirte el capricho. Te decimos qué hacer, y qué comer en estas playas de estilo rústico.
Mahahual – Quintana Roo
Al sur de Quintana Roo se encuentra Mahahual, un paraíso tropical que ofrece un ambiente íntimo, además de sus playas casi vírgenes, sus colores y su naturaleza, pues al anochecer puedes disfrutar de la bóveda celeste cuando hay cielo despejado. Tiene los tonos turquesa de Cancún o Tulum, pero un ambiente mucho más relajado.
Un lugar paradísiaco del Caribe mexicano, que te va a enamorar con su increíble vista ya que cuenta con 2 kilómetros de malecón, lo que la hace la playa pública más extensa de Quintana Roo, además de su mar cristalino y de oleaje tranquilo que permite ver a simple vista animales marinos. Mahahual se encuentra a una hora y media de Bacalar, a 4 horas y media de Cancún y el aeropuerto más cercano es Chetumal.
Entre las actividades a realizar en este santuario natural se encuentra el esnórquel y, si cuentas con certificación, buceo. Mahahual es un punto de partida para conocer Banco Chinchorro, el atolón más grande de México; sus arrecifes están habitados por tiburones gata, esponjas marinas, tortugas y rayas, entre muchas otras especies.
Pie de la Cuesta – Guerrero
Si quieres relajarte y olvidarte de la ciudad por unos días pero acudir a una de las playas más cercanas, Pie de la Cuesta es una excelente alternativa para lograrlo mientras te bronceas y disfrutas de la brisa del mar. Esta playa rústica, que se encuentra a solo 10 km de Acapulco, es popular por sus espectaculares atardeceres, sus mariscos, cocteles de mezcal y huachinango asado. Por lo que si buscas una gastronomía de calidad o un ambiente aislado y romántico, este paraíso es para ti.
Algunas de las actividades que puedes realizar está el paseo por la Laguna de Coyuca y la Isla de los Pájaros; puedes apreciar de cerca manglares y hasta aplicarte una mascarilla de barro natural.
Pie de la Cuesta es un destino más tranquilo que Acapulco pero su oleaje es intenso; no es una playa nadable, tendrás que quedarte en la alberca de tu hotel y asolearte en la arena doradita.
Chacala – Nayarit
Un pueblo pintoresco que enamora con sus olas tranquilas y cristalinas perfectas para nadar con seguridad. En ella puedes rentar una tabla de buggy (parecida a una tabla de surf, pero más ancha y hecha de espuma) para deslizarte entre las olas sin necesidad de saber surfear. Se llega desde Puerto Vallarta, que está a dos horas.
Una playa en el que podrás disfrutar de la naturaleza y gran diversidad, así como su gastronomía con platillos típicos como el pescado zarandeado. Una opción perfecta que se encuentra en medio de la selva para dejarse inundar por la tranquilidad que se respira en todo el lugar.
En el Mercado Cultural, que se pone todos los sábados entre noviembre y marzo, podrás encontrar una gran variedad de arte, dulces tradicionales, joyas, artesanías y gastronomía típica de Riviera Nayarit; por otro lado, si lo tuyo son los deportes, en Chacala hay actividades acuáticas como kayak, surf y pesca. Así como recorridos turísticos a la Isla del Coral o avistamiento de ballenas (la ballena jorobada se ve de diciembre a marzo).
Otro atractivo turístico son los Petroglifos de Altavista, a media hora de la costa. Son 56 grabados en roca volcánica, cuya historia se remonta miles de años atrás.
San Agustinillo – Oaxaca
En el municipio de Santa María Tonameca, en la costa del Pacífico, se encuentra San Agustinillo, una de las playas más íntimas y tranquilas de Oaxaca. Está a una hora de Huatulco y a cinco minutos en auto desde Mazunte.
La distinguen su arena dorada, un escenario rocoso y olas que permiten surfear a gusto. No esperes encontrar mucha actividad en el pueblito cercano a la bahía, pero justo eso es lo que buscan los viajeros que la visitan. Esta playa es ideal para los amantes del surf, otras actividades que no te puedes perder son los tours en barco por las bahías costeras, que te van a enamorar con sus paisajes.
A menos de dos horas de la playa, la actividad estrella es el rafting en el río Copalita. Tiene distintas categorías de rápidos que permiten hacer un descenso muy relajado o un camino lleno de saltos de agua y adrenalina.