Medicina tradicional indígena corre peligro con reformas a la Ley de Salud
Al estandarizar la práctica de las medicinas tradicionales indígenas y querer regularizarlas, se está proscribiendo un conocimiento ancestral y se atenta contra el Artículo 2 Constitucional, expresaron diversas organizaciones ante la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.
En diciembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador fue el primer presidente electo que recibió por parte de los 68 pueblos originarios de México el Bastón de Mando, un símbolo que representa respeto a la aceptación del cargo y el buen gobierno de los pueblos y para los pueblos. Hoy ese compromiso parece ser amenazado de acuerdo con diversos colectivos quienes aseguran que la medicina tradicional indígena corre peligro ya que se quiere “regular, utilizar y aprovechar”, mediante un dictamen que pretende estandarizar sus prácticas bajo normas de la medicina hegemónica.
“Para nosotros es muy importante la palabra y el compromiso, pero hoy no se está cumpliendo”, asegura Griselda Isabel Soriano Carreño, médica tradicional, y miembro de la Red Mexicana Autónoma de Médicos y Parteras Tradicionales.
Nuestra medicina tradicional tiene como fundamento no solo trabajar lo físico, también lo espiritual y lo emocional; son psicólogos, acompañantes, y son los que cuidan el pueblo. Son lo que conocen como gira el universo y como giramos junto con ello, hablamos con el agua y los demás elementos, ese aprendizaje a través de los años se ha conservado, pero si se regula en los términos pretendidos esta medicina tradicional tenderá a desaparecer”.
Antecedentes del problema
El 21 de abril de 2021 se aprobó un dictamen en la Cámara de Diputados que propone modificaciones a la Ley General de Salud en materia de medicina tradicional y complementaria, esta aprobación se dio sin ninguna consulta a los pueblos y comunidades indígenas y ese mismo día fue remitido a la Cámara de Senadores, específicamente a la Comisión de Salud. “Es evidente que antes de que acabara la legislatura pasada había mucha presión por parte de intereses privados para la aprobación de esta Ley”, dijo a El Economista Fanny Escobar Melo, del grupo de investigación en salud de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. “La aprobación se dio en lo oscurito”.
Al enterarse de la situación, diversos colectivos se abocaron a crear foros y generar un análisis a detalle para explicar de qué manera los siete artículos y un añadido a la Ley General de Salud afectaban severamente los derechos de los pueblos y generaban un espacio cuestionable de apropiación de los conocimientos milenarios sobre sus prácticas sanadoras.
Así es como el 16 de septiembre, varios colectivos de médicos y parteras tradicionales, grupos de la sociedad civil y académicos publicaron a través de Change.org, una petición dirigida a la presidenta de la Cámara de Senadores, Olga Sánchez Cordero. En este documento le solicitan que sea rechazado el dictamen sin posibilidades de enmiendas, pues en voz de Soriano Carreño, “la forma tradicional de entregar el conocimiento no se puede institucionalizar ¿Cómo pretender regular o certificar a los médicos tradicionales, si alguien detrás de un escritorio no logra dimensionar lo que esto significa?”.
Reunión con el Legislativo
Precisamente en el Día Internacional de la Medicina Tradicional, el pasado 22 de octubre, sostuvieron una reunión con Sánchez Cordero para entregar el análisis elaborado por especialistas en la materia, acompañado de 9 pronunciamientos de diversas organizaciones, incluidas instituciones académicas, además de los resultados de la campaña virtual, con más de 22,000 firmas.
Los representantes aseguran que el dictamen citado es inconstitucional por dos razones: La primera, de procedimiento, dado que se omitió la consulta previa, libre e informada a los pueblos y comunidades indígenas, afromexicanas y equiparables, requisito fundamental para determinar el consentimiento o rechazo a la propuesta de reforma. La segunda, por transgredir lo establecido en el Artículo 2 Constitucional referente al reconocimiento de la libre determinación y autonomía de los pueblos y comunidades indígenas, afromexicanas y equiparables.
Después de la reunión, Sánchez Cordero manifestó que la Cámara de Senadores abrirá mesas de diálogo sobre el contenido del dictamen en cuestión, para analizar los riesgos y posibles afectaciones que suscitaría su aprobación. Para los colectivos se necesita más que simplemente discutir el dictamen, pues aseguran que de origen vulnera los derechos de los pueblos, por lo que seguirán alzando la voz y manifestándose en contra de este dictamen. “Que los legisladores y el presidente entiendan que somos un país con una diversidad enorme”. De avanzar el dictamen, también podría buscarse la vía del amparo”, sostienen los colectivos, tras la reunión en el Senado.
Algunas de las organizaciones que participan son:
-Organización de Médicos Indígenas del Estado de Chiapas
-Médicos Indígenas Tradicionales del Estado de Nayarit
-Casa de Medicina Tradicional Ixchel
-Red Mexicana Autónoma de Médicos y Parteras Tradicionales
-Grupo de Investigación en Salud de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
-Calpulli Yaollin Ehecatl
-Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad, PUIC-UNAM
-Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Fuente: El Economista