No vacunarse contra hepatitis B puede derivar en cirrosis o cáncer
Expertos detallaron que la falta de vacunación y un mal tratamiento de la hepatitis B pueden derivar en cirrosis o cáncer de hígado
La falta de vacunación y un mal tratamiento de la hepatitis B pueden derivar en enfermedades crónicas como cirrosis o cáncer de hígado, por lo que es fundamental inocular a madres y recién nacidos, recomendaron este martes expertos mexicanos.
En conferencia de prensa, Carmen Espinosa Sotero, infectóloga, pediatra y coordinadora de internado médico de pregrado del Hospital General de México, refirió que la hepatitis B puede ser transmitida de madre a hijo en el parto.
“Las vacunas son una herramienta para evitar que el virus se propague de esta manera”, dijo la experta en la víspera del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio.
Explicó que la hepatitis B es producida por un virus que provoca inflamación en el hígado, y constituye un problema de salud pública a nivel mundial que afecta a millones de personas cada año causando discapacidad y muerte.
En México, en la última década, se han reportado casi ocho mil casos de hepatitis B principalmente en los estados de Quintana Roo, Chihuahua y Tamaulipas, según datos de la Secretaría de Salud.
La experta detalló que esta enfermedad puede prevenirse en la etapa neonatal con la vacuna contra hepatitis B y el esquema se completa con la vacuna hexavalente en cuatro dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses
Dicho biológico protege de hepatitis B, así como de tos ferina, tétanos, difteria, poliomielitis y haemophilus influenzae tipo B.
“Esta vacuna es segura y eficaz y protege entre 98 y 100 por ciento contra la enfermedad”, precisó.
Pandemia interrumpió vacunación
Salvador Pineda, pediatra y gerente médico de la farmacéutica Sanofi, refirió que la pandemia por COVID-19 ha significado una amenaza para alcanzar la eliminación de este virus.
Recordó que en 2019 se llegó a una cobertura del 85 por ciento en la administración de las dosis de la vacuna contra la hepatitis B durante la infancia, un avance frente al 30 por ciento del año 2000.
“Ahora se estima que las cifras de vacunación debido a la pandemia han caído un 20 por ciento, no obstante, es probable que la cifra sea todavía mayor”, afirmó.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, 23 millones de niños no recibieron las vacunas básicas a través de los servicios de inmunización sistemática.
Mientras que México está en el primer lugar en América y en el quinto lugar a nivel mundial entre los países con mayor caída en su tasa de vacunación infantil, en el contexto de pandemia de COVID-19.
“Las interrupciones en los programas de vacunación podrían tener repercusiones importantes sugiriendo que millones de niños queden expuestos a enfermedades mortales que pueden ser prevenibles por vacunación”, destacó.
Y afirmó que la prevención de la hepatitis B y otras enfermedades como la poliomielitis o la difteria, el tétanos, la tos ferina y el sarampión, entre otras son esenciales incluso durante la pandemia de COVID-19.
Ante este panorama, ambos expertos insistieron en la importancia de la inoculación para que nadie sufra o muera por una enfermedad que puede prevenirse con las vacunas.
Fuente: López Dóriga Digital