Promueven consumo de atún aleta azul en el Caribe Mexicano
La adquisición de insumos nacionales, como el atún aleta azul, se ha incrementado en la Riviera Maya y la meta es duplicar la cifra, para lo cual se han concretado acercamientos con chefs de la zona, anunció Santiago Matus, gerente general de Bluefiná.
Recordó que esta especie es más común en Baja California y cuentan con procesos sustentables de cuidado al medio ambiente y con potencial para el mercado de Estados Unidos y Japón, países para los que este tipo de atún es muy atractivo y que está impulsando más la cocina.
“Este es un lugar en el que vienen tantos extranjeros, es un punto de referencia para mostrar lo que se hace… todo México tiene un gran potencial, por toda la comunidad japonesa que existe, en particular la Riviera Maya tiene un gran potencial, hay demasiados restaurantes que lo que quieren es dar una experiencia al comensal, saber del producto, conocerlo”, expuso.
Para posicionar más el consumo de esta especie se han dedicado a acercar el producto a los chefs para conocer el mercado y que ellos aprendan también cómo optimizar el total de lo que adquieren; por ello, desde el pasado viernes se recibieron cuatro atunes y varios chefs de la zona participaron en el corte y elaboración de platillos.
El 10 por ciento de la producción de Bluefiná se queda en México y de este total, entre el 2 y 3 por ciento está llegando actualmente a Cancún y Riviera Maya, pero confían que en breve se convierta en un 5 por ciento, es decir, alrededor de 10 toneladas.
Este producto cuenta con los certificados de «Friends of the sea», por tratarse de una pesca selectiva, de tallas más grandes y en la que no hay captura incidental o en caso de que existiera, se puede liberar sin problemas.
«Manejan una trazabilidad desde el momento de la captura, se llevan con un barco remolcador, se realiza un conteo; es una industria que ha reactivado el tema marítimo en la zona de Ensenada por el uso de herramientas y de personal. Las capturas hace 10 años duraban hasta 4 meses y tras experimentación se tienen mejores técnicas de búsqueda y este año la captura duró solamente 15 días», mencionó.
Reveló que en los procesos de exportación a Japón y Estados Unidos deben quedar especificados cuánto se está cosechando y de qué corral son, por lo que con la tecnología y los códigos QR se puede tener toda esa información en cuanto se recibe el atún.
Gracias a los procesos que efectúan desde la selección de pesca, con menos piezas se llevan más carne, mediante planes de engorda de seis a 18 meses y con dieta de sardinas y anchoveta, para calidad en tallas, lo que además ayuda a tener una huella de carbono más baja.
Con todo este manejo, Ensenada se ha convertido en pionero en tener granjas de atún aleta azul y, sobre todo, con las herramientas que han permitido mejores resultados, y que ahora con la conectividad directa entre Tijuana y Cancún, el atún llega directo a pocos días de haberse sacado del agua.