Sargazo en el Caribe Sur podría afectar turismo, vida marina y salud humana, advierte la UNA

El olor a descomposición que generan las algas y el impacto visual para el visitante que desea entrar al mar afecta la economía, son parte de las afectaciones que el sargazo podría tener en el turismo de las costas.

Así lo indicó Lilliana Piedra, investigadora de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), que se desplazó a la zona caribeña para analizar este fenómeno. Junto a representantes del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, tour operadores y miembros de la comunidad, recorrió desde la desembocadura del río Estrella hasta Manzanillo, tomando muestras tanto en el agua como en la parte terrestre.

“La descomposición de este material biológico produce ácido que puede irritar los ojos y el tracto respiratorio y en grandes concentraciones puede ser tóxico para la vida marina e incluso humana”, dijo Piedra.

Según la bióloga marina, han observado entre 35 y 50 centímetros de material seco acumulado, mismo que empieza a descomponerse produciendo mal olor, por lo que lo ideal es retirarlo de las costas.

Desde el jueves anterior, las costas del Caribe Sur han visto la llegada paulatina del sargazo, un alga parda que flota en el océano, y que, debido a los fuertes vientos que se presentan en el Atlántico Norte, se desplaza a las costas.