Tu mejor opción para la cena: una pequeña porción de proteína, ensalada y vegetales.
1. Según los expertos, la cena debe representar el 30% de toda la comida del día, y debe ser lo más ligera posible, con alimentos a la plancha, hervidos o al vapor, hechos en el wok, en papillote, etc. ¡De esta forma, la digestión nocturna no se hace lenta y pesada!
2. No debemos «saltarnos» la cena, porque alteras el ritmo del cuerpo, el metabolismo se hace más lento ¡y no consumes las calorías necesarias!
3. ¿Un gran error que engorda y no te beneficia? Comer alimentos fritos, con grasas, salsas, carbohidratos simples y con muchas calorías, y acostarnos a dormir. Este es uno de los peores fallos alimenticios, que provoca rápidos aumentos de peso.
4. Incluye en la cena ensaladas y alimentos que no hayas comido en el día, como verduras, legumbres, yogur y frutas. Así mantienes una dieta equilibrada de acuerdo con lo recomendado por la pirámide de nutrición. Es el momento de una ensalada con proteína, como pollo o pescado a la plancha.
5. ¡Evita que el cansancio del día te haga comer lo primero que encuentres! Planea con cuidado lo que vas a cenar, y verás cómo cambian tu peso y tu salud.