Zinc durante el embarazo, porqué es importante su consumo

Una correcta ingesta de zinc es fundamental para el crecimiento del bebé

El zinc es un mineral necesario para la salud global de los seres humanos, pues su carencia puede ser la causa de baja estatura, disminución de la capacidad para saborear los alimentos y del mal funcionamiento de los testículos y los ovarios. Dado que el cuerpo humano no almacena demasiado zinc, debe consumirse este mineral de manera regular como parte de la dieta.

El zinc desempeña un papel fundamental en el crecimiento y el desarrollo normales, por lo que es esencial en las embarazadas, ya que su deficiencia puede provocar problemas en el bebé, provocando un parto prematuro o que el recién nacido sea demasiado pequeño.

Aunque la deficiencia grave de zinc es poco frecuente, se da de forma común en varias regiones del mundo con países de ingresos bajos y medios.

Algunos estudios recientes han demostrado que no hay evidencia que tomar suplementos de zinc durante el embarazo mejore las condiciones de las embarazadas, por lo que la conclusión es que es necesario incorporar este nutriente en dietas sanas y equilibradas. Para ello, hay que incluir en la dieta productos ricos en zinc.

Productos ricos en zinc
Las fuentes más comunes de zinc incluyen carnes rojas, de ave y pescado. Como el zinc de los alimentos de origen animal generalmente se absorbe mejor que el de los alimentos de origen vegetal, los veganos y vegetarianos deben prestar especial atención a su ingesta de zinc.

A continuación revisamos algunos productos más concretos que proporcionan este nutriente.

Ternera

La carne de ternera aporta al organismo proteínas de alta calidad y una tercera parte de la cantidad total de zinc que se requiere al día.

Anacardos y cacahuetes

Estos frutos secos aportan casi 6 mg por cada 100 g de zinc, un poco más de la mitad del total diario que se precisa. Además, también aportan energía.

Garbanzos y judías

Las legumbres aportan proteínas y, en el caso de los garbanzos y las judías, también son ricas en zinc, fibra, hierro o potasio.

Quinoa

La quinoa contiene unos 3 mg de zinc por cada 100 g y aporta también proteínas ricas en aminoácidos esenciales para el organismo, así como carbohidratos, vitaminas y minerales.

Chocolate negro

Entre los muchos beneficios del chocolota negro destaca el hecho de ser rico en zinc.

Gambas y ostras

Las gambas son ricas en vitamina B12, cobre, yodo, fósforo y selenio y aportan 3 mg de zinc por cada 100 g. También las ostras pueden llegar a 182 mg por porción de 100 g. Sin embargo, cabe recordar que las ostras son un marisco que se consume crudo y que, si no están en buen estado, pueden provocar problemas gastrointestinales.

Pavo

La carne de pavo proporciona proteínas y aminoácidos y 2 mg por cada 100 g de zinc.

Huevo

El gran potencial del huevo se encuentra en la yema, que contiene 2,3 mg de zinc por cada 100 g, además de aportar proteínas esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.

Fuente: Mundo Deportivo